Andrómeda

Hay tres temas que me apasionan, la Humanidad, la Evolución y el Cosmos. Siempre estoy presto a aprender más sobre ellos, aún sabiendo que moriré sin saber lo suficiente, sobre todo con los dos últimos. Pero últimamente, la gravedad de la crisis económica que padece España y Europa (menos Alemania), me resta mucho tiempo (de ocio) para seguir aprendiendo y reflexionando sobre estos tres temas. Por ello, una noticia ofrecida a principios de este mes me ha servido para escapar un poco a este bucle de la crisis y elevarme a un asunto casi infinito donde la crisis europea es casi insignificante. Lo tomo como una manera de refrescar mi mente, alejarla y relajarla un poco ante este tema tan intenso de la crisis, para volver con fuerzas renovadas. La noticia es: Andrómeda.

Con la reciente noticia en astronomía afirmando que el destino de nuestra galaxia es colisionar con la galaxia Andrómeda, el Albumcito Hablador quiere reflexionar sobre el asunto. La Galaxia de Andrómeda está a más de 2,5 millones de años luz, y dicha cantidad tan tremenda de años para señalar esta enorme distancia, me recuerda que la antigüedad del género Homo se estima en 2,4 millones de años. Es decir, la luz que emitió nuestro Sol durante el nacimiento del género Homo todavía no ha llegado a Andrómeda. Parece casi infinito, y estamos hablando de enviar luz a nuestra galaxia vecina y a la mayor velocidad conocida.

Pero hay algo todavía más curioso. Si pudiésemos viajar a más velocidad que la luz o, incluso, si nos colásemos por un agujero de gusano: ¿Cómo sería posible que nosotros pudiésemos llegar antes que la luz con la que nacimos?. Si fuera posible, y desde allí, en Andrómeda, tomásemos un telescopio perfecto con que poder ver la superficie de la Tierra: estaríamos viendo nuestro pasado, ¡sería posible ver el pasado!. Pero hay más, qué pasaría si desde Andrómeda quisiésemos volver otra vez a la Tierra, pero a más velocidad con la que fuimos. O, si hubiéramos ido por el agujero de gusano, qué pasaría en el viaje de vuelta por el agujero de gusano, ¿a qué "luz" volveríamos?.

Increíble, estas divagaciones a tantos millones de años luz: ¡y estamos hablando de nuestra galaxia vecina!. De  las innumerables galaxias que existen, esta hipótesis "imposible" es sobre nuestra vecina Andrómeda. Todas las demás galaxias serían "imposibles" mayores. Es algo tan extraordinario que, ante tanta grandeza del Cosmos, no queda otra que quitarse el sombrero por este máximo milagro de la magia.

Digo magia porque alguna explicación debe tener, y sólo para quien la halle dejará de ser magia para convertirse en ciencia. El creador o la cosa creadora del Universo es la máxima magia que existe para esta mente sapiens con la que razono. Y el creador o la cosa creadora del Universo, con su correspondiente explicación, es un conocimiento inalcanzable para una mente tan simple como la mía. Tendría que evolucionar mucho más la mente sapiens para comprenderlo... o que otra mente más evolucionada nos echara una mano.

¿Habrá mentes más desarrolladas o evolucionadas, con más conocimiento que las mentes sapiens, ahora, en Andrómeda?. Y si las hay, ¿por fuerza tenemos que esperar 2,5 millones de años (mínimo) para saberlo?. Ante tanto desconocimiento que poseo, y a la vez ante tantas preguntas fundamentales de la existencia cósmica, declaro a mi razón y a mi lógica como agnósticas. No puedo decir ante mis semejantes las afirmaciones o las negaciones que desconozco y que no puedo mostrar o demostrar. Pero un creador o una cosa creadora, con su correspondiente explicación, seguro que existe, nosotros somos la prueba. Nuestras mentes que razonan es una prueba que alguna explicación absoluta debe haber para este infinito en tiempo y en espacio por el que navegamos. El raciocinio sobre el Universo va ligado a la evolución de la mente Homo, del reino Animalia, es decir, de la mente, lógica y raciocinio surgido de las células primigenias.