Sobre el 15M. Parte II.
2.-
En tu opinión, ¿cuáles son las
tecnologías digitales más utilizadas por activistas y simpatizantes
del 15 M? ¿Por qué? ¿qué ofrecen estas tecnologías que no
ofrecen otros medios?
Creo
que las redes sociales y sus nuevas tecnologías dan acceso a la
inmediatez participativa, aún entre antípodas planetarias,
es un continente nuevo para el mundo ciudadano. También en
otros mundos, como en el periodismo, por citar un ejemplo. En casi
todos los mundos humanos, pero respecto a 15M me atrevería a
clasificar las necesidades digitales en tres grupos principales:
A-
Difusión de las convocatorias o actos (asambleas,
manifestaciones u otros).
B-
Debates de las ideas políticas, sociales, económicas,
ecológicas, digitales... Investigaciones, estudios, comparaciones de
datos, etc...
C-
Información, nacional o mundial, inmediata.
Para
mí la tecnología, siendo también un concepto, es la
transportadora, la gran mensajera siempre en progreso, de los
conceptos. En la Antigua Atenas se votaba en un trozo de arcilla
rayada (bajo relieve) con el signo o nombre del voto, ahora se puede
hacer en papel o pulsando una tecla, una pantalla o un ratón, pero
el concepto es el mismo, se está votando, el voto. La tecnología
responde a cómo ejercer el voto en diferentes momentos del progreso
humano. Y el voto requiere previamente información, exposición de
las posibilidades, debates, hasta llegar a una decisión. Toda
tecnología es buena para estas labores, incluso las que llevan
milenios entre nosotros. Pienso que las nuevas tecnologías digitales
han cumplido dos papeles diferentes. La difusión de las ideas y
la inmediatez de los hechos. En el primero no ha sido el único
medio, pues las convocatorias, con semanas de antelación, pueden
discurrir por varios medios, incluso del boca a boca. Así que
Internet ahí no ha sido fundamental o exclusivo, pero sin duda
facilita y economiza mucho la labor. Sin embargo, en el segundo
papel, en la inmediatez, Internet ha sido fundamental y es algo
nuevo, un origen. Así cuando había manifestaciones de los
Indignados en varias ciudades españolas podías estar, al menos con
presencia digital, en todas ellas, aunque físicamente sólo
estuvieras en una o en ninguna. Y en esto la estrella ha sido y es
Twitter. A este respecto, la inmediatez, y a modo coloquial
establezco varios niveles en la actuación del@ ciudadan@ indignad@:
1. Manifestarse por las calles y, si se puede o al mismo tiempo,
tuitearlo.
2. Al menos tuitear y retuitear en tiempo real la manifestación e
intentar ver streaming de la misma.
3. Si no se pueden cumplir los dos puntos anteriores, comentar la
noticia de la manifestación con los cercanos, antes, durante y
después de la misma.
Para
mí los Indignados no son o no somos sólo los del primer grupo, sino
de los tres. Pero la repercusión que tienen los dos primeros grupos
no la tiene el tercero, y ello es por el uso de estas nuevas
tecnologías digitales internáuticas. Sin embargo, desde el tercer
grupo (sin usos digitales) sí se puede servir, no a los Indignados,
sino a la verdad pública, por ejemplo desde las grandes cadenas de
televisión y radio. Aunque incluso en estos medios los nuevos usos
digitales son rápidamente adaptados, y ya es raro ver un buen
programa de las cadenas de televisión sin el hashtag
de twitter http://es.wikipedia.org/wiki/Hashtag
en una esquina
de la pantalla, incluso el nick de sus presentadores. Los grandes
medios quieren estar en Twitter, porque para vender hay que ir o
exponer la mercancía donde esté la gente. Y Twitter está lleno de
todo tipo de gente. Los hashtags, lleguen o no a ser trending
topic
http://es.wikipedia.org/wiki/Trending_topic
forman ágoras digitales para temas concretos. Por ejemplo, cualquier
manifestación del 15M ha podido ser seguida en tiempo real a través
de hastags específicos y casi siempre siendo trending topic donde
quedan al alcance no sólo comentarios, también fotos recién hechas
y streaming
para
poder acceder a audio/video en directo de la manifestación. De hecho
no se podía conseguir esta inmediatez a nivel usuario hasta
que apareció la banda ancha y con ella el streaming,
la retransmisión en directo y vía internet de cualquier acto o
evento público http://es.wikipedia.org/wiki/Streaming.
Absoluta inmediatez
antes impensable y ahora a un clic de nuestros teclados.
Pero todos estos recursos tecnológicos apenas existieran sin la
participación de los ciudadanos, en este caso de los ciudadanos
digitales.
Ello
me recuerda a la invención y fabricación de la imprenta por
Gutemberg a mediados del siglo XV (también era una novedosa
tecnología), porque la verdadera revolución (o salida de la
Edad Media) se produjo cuando la gente aprendió a leer (no toda la
gente, pero la suficiente). Porque en muchos lugares de Europa estaba
prohibido enseñar o aprender a leer, y también traducir obras del
latín a otras lenguas populares. Por ello esta “revolución” o
acelerón social europeo no lo produjo el invento, sino ¿qué
utilidad tendría la imprenta si sólo unos poquísimos supieran
leer? Cuando la gente aprendió a leer la imprenta se volvió un
invento más que útil, necesario. Pues más o menos estamos en las
mismas, La gente está empezando a leer, el concepto no es nuevo, es
nueva la tecnología, si se quiere dos conceptos en uno, la
lectura digital. Si a esto añadimos el nuevo pensamiento
político entre los ciudadanos indignados resulta un triple concepto:
la lectura digital participativa. Y más allá de la política,
por ejemplo nunca antes había participado más el ciudadano en la
Prensa profesional de empresas privadas. Antes debías enviar una
carta al director del periódico (con una copia del DNI) y a esperar
si la publicaban. Ahora no, y si no insultas, el periódico digital
publicará (si es digno) entre los comentarios a sus noticias todo lo
que llegue.
La
gente está comenzando a leer digitalmente y a participar con sus
pensamientos, escritos, digitalmente. Y Twitter (o similares) es una
nueva “imprenta” que ha caído en manos de esta nueva humanidad
del siglo XXI. Y esta vez no ha comenzado primero a caer en manos de
aristócratas o élites de la sociedad, sino a todo el mundo por
igual, al menos a todos los que tienen acceso a la Red, los
ciudadanos digitales. El mundo digital puede tener nuevas tecnologías
aparecidas y por aparecer, podrá contener o extender lo profesional,
lo laboral, lo empresarial, lo financiero, prácticamente todo lo que
había en las sociedades pre-digitales, pero no olvidemos el espacio
público donde se produce, es decir, el titular del mundo digital es
el ciudadano. Resultando interesante diferenciar la tecnología para
uso privado (incluso la secreta) y la tecnología para uso público,
donde la ciudadanía es la titular. Hoy en día los Derechos
Humanos quedarían incompletos si no se extendiesen y establecieran
en el mundo digital.
Tirando
más del hilo mediático y tradicional, antes de 15M, las
convocatorias que llenaban las calles de manifestantes ante la
política social o laboral habían de pasar, o tener el visto bueno,
de las grandes corporaciones o multinacionales de la Información,
pero ya no, ahora con Internet, no. Esto es un notición histórico.
Y es debido a las tecnologías digitales, más concretamente a su
popularización económica (barata) y a su fácil acceso a nivel
usuario. Antes bastaba que una rama o tendencia del IV Poder (prensa,
radio, televisión; públicos o privados) quisiera ejercer crítica o
presión política pública y dirigidas a crear, mover o promover
manifestaciones. Pero con las nuevas redes sociales como Twitter o
Facebook no es necesario, la crítica social aparece como
autosuficiente, independiente (ello también repercute en eso que
llaman crisis del periodismo y futuro de la televisión). Hay
noticias que ya no pueden ser sesgadas, sobre todo aquellas que se
originan con testigos conectados al medio digital. Donde hay un
ciudadano conectado a internet, hay un periodista para cualquier
noticia pública que surja a su alrededor o cercanía. Además muchas
veces mostrando videos de los hechos (información imparcial).
Las
nuevas tecnologías digitales aportan un recurso muy importante a los
ciudadanos en general, e independiente de los grandes medios, hay
ideas sin financiación económica que pueden llegar a gran parte de
la sociedad pública, propagarse y evolucionar. La
democratización de la información (aunque lleve implícito la
desinformación y sobreinformación) son nuevos canales aún poco
explorados por nosotros, la primera generación de navegantes por las
redes sociales que también estamos indignados con la política
tradicional que aún nos gobierna o desgobierna, según se mire. Y
estamos de suerte, si la tecnología de internet fuera igual que la
aeronáutica o la naviera, si navegar por internet fuera igual que
pilotar un barco o un avión no habrían tantos internautas, no se
habría universalizado y la Red no sería ahora uno de los
principales motores económicos del mundo. Las redes sociales no
están formadas por personajes imaginarios, sino por ciudadanos
reales. Para el mundo digital los ciudadanos pagan impuestos al
Estado, pagan los servicios de las Operadoras, pagan la electricidad
necesaria, pagan los ordenadores y sus complementos; y mensualmente
abonan la cuota de conexión. No es gratis, pero cada vez resulta más
universal, más accesible económica y tecnológicamente..
Las
nuevas tecnologías nos están abriendo un universo social que ni
siquiera soñaron los primeros ciudadanos y filósofos de la Antigua
Grecia, tampoco los decimonónicos. Y la
política tradicional del siglo XX ha sido superada y funciona como
un viejo tractor. Estas
nuevas tecnologías y su fácil acesibilidad nos han metido en un
acelerón evolutivo impresionante, la
evolución mental (ahora
con sofisticados medios digitales)
está llamando insistentemente a las puertas de todos los campos del
conocimiento y de todas
las profesiones. Y a nivel público y político las
personalidades colectivas se agitan en su medio potencial,
como si de un momento a otro la participación ciudadana pudiera
expresarse ordenadamente por las nuevas tecnologías y aparecieran a
la realidad entre los escrutinios
a muchas cuestiones sociales.
Quizás estemos alumbrando más de lo que podemos ver, y estas
“linternas” (nuevas tecnologías digitales) parecen soles en este
nuevo amanecer de la mente humana. Mientras soltamos nuestra
imaginación a nivel astronómico dibujando robots interestelares, a
nivel microscópico los robots digitales llevan varias generaciones
entre nosotros y son de muchas especies. Dicen que hay algunos malos
como los troyanos y otros buenos, como los antivirus, ello me da
ganas de cerrar este post o respuesta sobre nuevas tecnologías con
un toque clásico, y una vez más, no todo
es como parece.
@ciudadanoNick
;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario