Los
ciudadanos dignos
Hoy, veinticinco de septiembre del año dos mil doce, las ciudadanas dignas y
los ciudadanos dignos saldremos a la calle para manifestar que la
justicia social no está vencida. Las oligarquías económicas
manejan a las oligarquías políticas y tratan de obligarnos a una
sociedad de grandes desigualdades, con una pobreza indigna destinada
a ser mayoritaria. Mientras que en España, Europa y el mundo hay
recursos suficientes para que todos podamos vivir dignamente. La
justicia social tiene pruebas para mostrar, incluso sentenciar, que
hay medios para que todos podamos vivir dignamente, incluso los más
pobres. Pero la práctica económica y la práctica política dicen
que no, peor aún, lo imposibilitan. Estamos de suerte y es enorme el
espíritu colectivo que tenemos que levantar, aunque nos enfrentamos
a un “imposible”.
Con
este ánimo y optimismo podemos salir a las varias manifestaciones de
Rodear el Congreso, (en mi caso o en Málaga, Rodear a Hacienda).
Principalmente para mostrar (demostrarnos) a nosotros mismos hasta
dónde estamos dispuestos a aguantar este saqueo económico que está
sufriendo España, agrietando a sus estructuras social y laboral, a
la civil, a la industrial, a las humanitarias, un país entero está
crujiendo. ¿A qué tipo de acreedores internacionales, por no decir
prestamistas, estamos sirviendo?, ¿qué acreditación tienen para
aplicarnos tal correctivo?. Para hacer una idea de tal barbarie basta
compararlo al nivel individual, porque ningún juez establecería el
embargo de toda la nómina para pagar un deuda, sino una parte, y
establecería el embargo de la nómina hasta una cantidad que permita
al trabajador vivir dignamente. Pues esto, que es normal en la
justicia social y fundamento de la razón democrática, resulta
injusto a nivel colectivo. Y se hace pagar a un país hasta límites
de enviar a millones de sus ciudadanos a una pobreza indigna, ¿es
que sólo unos pocos nos damos cuenta?. Basta ya, señores
gobernantes, espabilad, el Pueblo español no está dispuesto a
consentirlo, y sino pregunten vía referéndum, esto es, dar la cara
democrática.
La
maquinaria democrática que en 1978 pusimos en marcha está fallando.
Millones de ciudadanos condenados a la miseria, y sumando. Queremos
saber porqué esta fallando, para arreglarlo. Y esta no es labor de
representantes, sino de todo un Pueblo, el que debe tomar esta
decisión valiente, y votarla. Saber cambiar lo necesario para que la
maquinaria democrática funcione mejor, y hacerlo, como debe hacerse,
con votos. Aquellos que tienen miedo a las resoluciones de las
mayorías no son democráticos, no merecen gobernar. También
aquellos que se aferran a la última mayoría obtenida cuando desde
entonces la sociedad ha cambiando seriamente a peor. Porque se
gobierna para el Pueblo, y no hay mayor orgullo que ofrecerle
decidir, no sólo elegir parlamento y así gobierno, también y sobre
todo reformar la Constitución cuando sea necesario. La democracia
representativa en España se ha vuelto radical, no deja votar más
que lo mínimo, una vez cada cuatro años. Y en tiempos revueltos el
Pueblo, más que nunca, necesita el voto. No votos cualquiera, sino
aquellos que vayan al fondo de los asuntos.. Como hacen países como
Suiza y algunos nórdicos.
Europa.
Si en calidad democrática vamos en los furgones de cola de la UE
europea, ¿a alguien se le ha ocurrido pensar que tiene relación
directa con nuestra pequeña resistencia a la usura de préstamos e
intereses, y que así nos puedan “engañar como a primos”?. Pues
la relación es notable y de los mejores conocimientos a alcanzar,
cuanta mejor calidad democrática, mejores sociedades económicas.
Siento al Pueblo español que quiere hablar, hoy me corre por las
venas. Y sin preguntarle, sin convocarle a urnas, no puede hablar.
Desde el quince de mayo del año pasado estamos insistiendo con
manifestaciones pacíficas, dos gobiernos nos han contemplado. No
somos circunstanciales, ni oportunistas, ni espontáneos, somos un
gran bloque de la democracia y sólo con democracia volverá a su
sitio correspondiente, no reprimiendo nuestras manifestaciones, menos
aún intentar criminalizarnos. Sí, conciudadanos, a los pacíficos
que nos manifestamos solicitando más dignidad donde hace mucha
falta, nos quieren colocar a violentos alrededor de nosotros, y sobre
nosotros, señalándonos como elementos de sospecha.
Si
eres un ciudadano pobre o estás al lado de los pobres y quieres
manifestarte para defender los derechos fundamentales de la
democracia, eres un héroe. Nunca te mires como quieren que te mires
los que miran mal a la democracia, jamás seas un sospechoso a un
paso de convertirse en delincuente, aunque te miren así, aunque
quieran “venderte” que tú eres eso. Si defiendes la dignidad
social, pidiendo mejor democracia, siempre serás un héroe. Ante
cualquier tribunal, que nadie te lo quite de la cabeza, afírmar sin
miedo, “yo soy un ciudadano democrático haciendo uso de mis
derechos en momentos muy difíciles para España”. Así lo siento
yo. Queremos un relevo no sólo de políticos, sino de la política
también, una mejor democracia, y si para ello hay que reformar la
Constitución, sin miedos, reformemos la Constitución. Quienes
tienen miedo a los escrutinios resultantes de nuestras decisiones
fundamentales como Pueblo español, no son democráticos, como ahora
nos quieren hacer creer.
Es
curioso cómo la policía creada por la democracia pueda llegar a
apalear a las fuentes evolutivas de la democracia cuando se
manifiestan públicamente, pero la historia reciente se empeña en
mostrarlo. Y hay que trabajar para vencerlo, porque es una lógica
rotunda, mejor dejar votar al Pueblo que apalear a buena parte de él.
Porque se trata precisamente de eso, de democracia, de votos. Quien
tenga miedo a la democracia que no gobierne, es que no debería
gobernar, más ante situaciones de crisis severas, más cuando el
Pueblo necesita hablar. Pero nos dicen que no podemos votar hasta
dentro de tres años. Por ello salgo hoy a las calles malagueñas a
manifestarme. Yo quiero votar antes de tres años. Quiero votar lo
antes posible. Y lo primero sería una “moción de censura popular
al gobierno”, algo así lo llamaría, por no decir que en mi
empresa, quien miente en asuntos tan importantes, es despedido al
instante. Despido por grave incumplimiento de contrato público.
Porque lo extraordinario (y en gravedad) salta y resalta por toda
nuestra sociedad, en lo político, en lo civil, en lo económico, en
lo laboral y, encima, con un gobernante mentiroso. No debemos
ejecutar un movimiento ordinario (esperar tres años para votar) en
los tremendos procesos extraordinarios para esta democracia actual en
España. Creo firmemente que el Pueblo español necesita decidir con
votos los asuntos fundamentales que le atañen, que sea el propio
juez de sus actos ante esta injusta economía internacional que nos
acecha y consume.
Decidido,
hoy seré un héroe más entre cientos de miles. Aprovechemos este
día.
(Post
escrito anoche, porque no podía dormir ante el día tan importante
de hoy, #25S)
18 de octubre????
ResponderEliminarNo entiendo que la Constitución se venere como un monolito de piedra, inamovible, cuando una democracia real requier, precisamente, que se adapte a las modificaciones sociales.
ResponderEliminarparece ser una ley que, en lugar de liberarnos, nos está reprimiendo, en muchos aspectos.
SI hace falta modificarla ¿A que esperamos?
Buena reflexión, Yolanda. Es como si un puente, en vez de unir, cortara la conexión. La ley democrática frenando a la democracia, una contradicción. Pero la práctica lo explica, cuando la "fábrica" de hacer leyes cae en manos de las oligarquías políticas, o partidistas, mejor dicho, bipartidista, para ser más exacto. Y cuando a esto se une el control, por unos o por otros, o por los dos, de las instituciones del Estado (incluida la policía), resulta más fácil comprender porqué hacen un bunker dela Constitución y del propio Parlamento. Pero la evidencia es tremenda, el sujeto de derecho es el Pueblo español, ante una crisis titánica, siendo democrático, debe pronunciarse, y escoger el nuevo camino hacia una nueva prosperidad. Esta vez sin burbuja, de verdad y duradera.
ResponderEliminarSaludos.
;-)
Pd: Gracias, anónimo, ya corregí.
La verdad es que estoy un poco harta de oir, como excusa,''habría que cambiar la Constitución'', en algunos asuntos, cuando no se quieren tocar. ¿Que pasa si se cambia la Constitución ? Ella misma recoge que se puede hacer. ¿Cual es el problema? Que , como digo, nos sirve de excusa, siempre, para no modificar lo que no queremos, y esto lo han utilizado, indistintamente, partidos de uno y otro signo.
ResponderEliminarLa Constitución es como los planos del Estado democrático. Una constitución democrática no es la democracia, sino que establece su forma. Entre cien países democráticos (por poner la mitad de los países de la Humanidad) no existe una constitución igual a otra. Esto muestra que la democracia necesita revisarse y repararse periódicamente por método ordinario, o extraordinariamente cuando la situación así lo requiera (como en estos años). Por supuesto todas las constituciones pueden mejorarse y deben hacerlo, pero en España las ideologías políticas se han convertido en oligarquías de poder político, donde destacan dos, PP y PSOE, y otras nacionalistas como PNV y CIU. El poder político se ha repartido entre estos pequeños grupos y no quieren soltarlo, por ello desprecian hasta dentro de sus propios partidos a la democracia participativa. Y la actual constitución, que no fue articulada con democracia participativa, propicia estas concentraciones del poder político en las cúpulas de unos pocos partidos. Resumiendo, si cada cúpula fueran de 20 elementos, resultaría que si se pudiera comprar a esos 40 u 80 individuos: España estaría vendida. Así que la actual Constitución ofrece una política donde unos pocos, poquísimos, cien entre 50 millones, son los dueños de España. Pero cuando se buscan responsables de esta crisis/estafa/saqueo, se esconden...
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