Cara
oculta de la Tierra
Diario público de @ciudadanoNick Año 1. Nº 2 5
de octubre de 2013
Vuelvo
a escribir de noche, sobre esta cara oculta del planeta. El tema que
voy a tratar impide la iluminación con antorcha. En realidad, sin metáfora, tengo una solitaria cerilla de madera para prender a esta pequeña vela. Coloco al revés un vaso
vacío sobre la mesa y encima a la vela. Enciendo la cerilla y
prendo la mecha. Al instante dos luces. He de apagar una para no quemarme los
dedos. Soplo y apago la cerilla. El delgado humo blanco presagia olor a madera
quemada que me deja pensando largo rato sobre el papel en blanco. Hasta
que la primera lágrima de cera comienza a resbalar sobre el cristal, la observo y recuerdo. Me emociono. Y mientras la gota de cera avanza por el vaso, una
lágrima brota de mi ojo derecho. Supongo que la sombra de mi nariz impide el
brillo del sujeto que acaricia mi piel. La gota resbala hasta mi barbilla y cae sobre la mesa, entre el
lápiz afilado y el papel en blanco. No me queda otra, tomo el lapicero y mojo su punta en el brillo salado. Estoy preparado, comienzo a escribir
como @ciudadanoNick y busco una proposición aceptable.
En
esta segunda entrega de este diario público quiero reírme con la
ciencia, pero los científicos ateos y los científicos creyentes no
me dejan. Reírse con la ciencia no es desmentirla, sino todo lo
contrario, supone darle más veracidad al hacerla más humana,
cercana y simpática. En varias ocasiones a lo largo de mi vida he tenido debates con ateos
y creyentes (de varias religiones), donde mi posición era y es el agnosticismo. Estos debates
me motivaron y crecí. Ahora digo que mi agnosticismo no es una
elección, sino un hecho científico. Esto es serio, aunque pueda
parecer gracioso que un conocimiento científico se declare
ignorante, pues en definitiva el agnosticismo es reconocer que se
carece de datos suficientes para demostrar la existencia o
inexistencia de un creador inteligente como autor o coautor de la Evolución.
El enfrentamiento entre los científicos ateos y los científicos
creyentes me pone triste porque resta visión y precisión al sentido
común de la ciencia y, por extensión, de la Humanidad. Quiero reírme y no puedo, entonces me quejo,
intentando descubrir la verdad aunque halle datos incómodos.
Más
allá de la ciencia los ateos y los creyentes no me preocupan, la
libertad de credo es un derecho inamovible para mí, cada uno puede
creer en lo que quiera, como si quiere tener fe sólo en la fría lógica.
Mi fin existencial no es la razón, la lógica o la inteligencia, ni
siquiera en sus mayores cantidades o mejores calidades, ellas no son
mi fin, que es servir a un buen corazón (aunque quede relativa tal afirmación). Eso sí, como medios
o herramientas estoy enganchado a ellas, las necesito, cuanto más y
mejores lógica y razón tenga: más y mejor podré servir a un buen corazón.
Pero cuando se ponen datos en la mesa pública de los
conocimientos demostrables la cosa cambia. Y la imparcialidad inicial resulta básica para dar
sentido a las partes o a las parcialidades resultantes. Creamos en lo
que queramos, pero escuchemos a la ciencia. Escuchemos a su
ignorancia y nos daremos cuenta que no es por falta de datos, sino
por la presencia de datos incómodos. Como las hipótesis y/o teorías
para demostrar que no sabemos... Parece surrealista, incluso
contradictorio, mostrar conocimiento para demostrar desconocimiento
(y espero haber salido suficientemente cuerdo del trance). Así que
mi segundo post de este diario también es para quejarme porque no
puedo reírme. Y para fundamentar mi queja y poder reírme aporto el
siguiente documento que podría ser un dato incómodo.
La
Hipótesis de Urania
He
acudido a Google como el que va al registro de la propiedad
intelectual y he tecleado “la Hipotésis de Urania”, pero
no ha aparecido nada, así que me agencio
el término (al menos en español o castellano;-). Con tranquilidad,
porque significa que es como si fuera propiedad
de la lectura; así este pequeño trabajo es propiedad de los lectores. La Hipótesis de Urania supone la demostración teórica
para desmentir que el ateísmo tenga fundamento científico,
entendiendo esta vez al ateísmo como afirmación científica que la
vida surgió del azar. La ciencia no niega a dios (cosa a demostrar a
continuación), entendiendo el concepto de dios como un fundamento
creador e inteligente de la vida en la Tierra (que podría
tratarse de una o varias personalidades). Pero la ciencia tampoco
niega la existencia de un fundamento creador no inteligente,
casual o producto exclusivamente del azar. Es decir, esta Hipótesis
de Urania no desmiente la Teoría de la Evolución, al contrario, la necesita. La ciencia sólo
puede mostrar, al menos a nivel público, el agnosticismo; y esta conclusión debería ser didáctica o educativa. En caso
contrario, si no fuera verdad, yo sería un ignorante al que no llega la información
o conocimiento suficiente. Y al menos tengo el consuelo de saber
que quiero servir a un buen corazón, exista Dios o no exista.
Porque preguntar si la Evolución de la vida acontecida en la Tierra durante miles de millones de años tuvo en su origen o desarrollo la intervención de un fundamento inteligente es, o también es, un problema conn base científica. Al respecto este pequeño ensayo mostrará que la selección natural (la reproducción diferencial de los genotipos de una población biológica), como productora de los fenómenos evolutivos, puede ser utilizada como herramienta de voluntades inteligentes. Porque los humanos ya lo hacemos con especies vegetales y de nuestras ganaderías o con animales de compañía. En definitiva, el azar puede ser utilizado como herramienta o fase en una planificación inteligente
¿Y por qué se llama Urania este post? Porque me cayó
en gracia, ya que es la musa de la astronomía y de la astrología,
de alguna manera contradictorias pero que utilizan los mismos
objetos o astros. La astrología puede asociarse con el creacionismo
y la astronomía no necesariamente significa ateísmo, pero es
aceptada plenamente por éste. Además esta hipótesis requiere de la
astronomía. ¿Y por qué hipótesis? Porque teoría, lo que se
dice teoría... Bueno, podría serlo si probásemos la hipótesis.
¿Lo intentamos? Invitemos a tres bellas utilidades: memoria, inteligencia y razón. Y pongamos como anfitriona a la imaginación
que necesitaremos para visualizar estos supuestos. Ahí
va.
Realidad posible
Supuesto 1:
A
finales del presente siglo la humanidad acelera el desarrollo de la terraformación y consigue para esta ciencia una tecnología
impresionante. Con la aprobación de una nueva ética y una renovada
política internacional los países con recursos espaciales (ya casi todos
los países) deciden lanzar células por todo el
Espacio a bordo de pequeñas cápsulas o tarjetas, sondas que además llevarán
información sobre la Humanidad, la Evolución y la Tierra. Con el tamaño de tarjetas de crédito o de huevos de paloma, no sólo
se intenta sembrar vida en Marte, también en el resto de planetas,
estudiando y decidiendo previamente qué tipos de células mandar a
cada destino planetario. El fin es conseguir que las células se
reproduzcan por sí solas en estos nuevos ambientes astronómicos e
inicien nuevas evoluciones independientes y actúen en la atmósfera para ir formando un entorno aéreo más favorable para la vida. Por supuesto estas pequeñas sondas llevan cámaras y distintos medidores cuyos resultados pueden ser radiados a la Tierra en todo momento.
Supuesto
2:
Pasan
varias décadas y de las miles de cápsulas/semillas enviadas al
Espacio sólo en dos astros las células consiguen reproducirse e
iniciar evolución planetaria propia e independiente. Una nueva vida
producto de viajes interplanetarios en Marte y otra nueva vida de
viajes interestelares en un planeta descubierto recientemente en la estrella más cercana al
Sol (Próxima Centauri), que llamaremos Calíope.
Supuesto
3
Los
humanos logran comprobar y celebrar cómo la vida en Marte comienza a
reproducirse sin ayuda humana (si acaso pequeños retoques) y en el medio ambiente marciano
(resultado o ligeramente modificado por la terraformación). Durante
varios años observan cómo estás células se reproducen, asistiendo
casi atónitos al nacimiento de la vida marciana. Pero...
Supuesto 4
La vida animal de la Tierra, incluida la Humanidad, desaparecen de forma súbita debido al... (puede ocurrir de varias maneras, incluso alguna que haría desaparecer en trocitos al mismo planeta Tierra) al impacto con un planeta enano. Prácticamente la Tierra explota y sus muchos trozos comienzan a tomar velocidad endiablada alrededor del Sol. Y aunque quedan supervivientes en estaciones espaciales lejanas, en pocos siglos se extinguen también. En consecuencia ni rastro de la Tierra, y muerta casi toda la vida que desarrolló... Menos las células que iban en las dos cápsulas y llegaron a Marte y Calíope.
Supuesto 4
La vida animal de la Tierra, incluida la Humanidad, desaparecen de forma súbita debido al... (puede ocurrir de varias maneras, incluso alguna que haría desaparecer en trocitos al mismo planeta Tierra) al impacto con un planeta enano. Prácticamente la Tierra explota y sus muchos trozos comienzan a tomar velocidad endiablada alrededor del Sol. Y aunque quedan supervivientes en estaciones espaciales lejanas, en pocos siglos se extinguen también. En consecuencia ni rastro de la Tierra, y muerta casi toda la vida que desarrolló... Menos las células que iban en las dos cápsulas y llegaron a Marte y Calíope.
Supuesto 5
En
Marte y en Caliope se desarrollan dos evoluciones con multitudes de
especies microscópicas parecidas a las primeras que surgieron en la
Tierra. Pasan millones de años y siguen hechos evolutivos
muy parecidos a los acontecidos durante la Evolución en la Tierra.
Aparecen especies vegetales y animales. Entre las especies animales
surgidas en Caliope una comienza a desarrollar tecnociencia. Especie
algo parecida a la humana que llamaremos Hanamu (es la palabra
“Humana” a la inversa pero sin mover la hache). En Marte se
desarrolla otra especie similar a la que llamaremos Hanamú, (la
misma palabra pero cambiando el acento y con tilde).
Supuesto 6
Estas
especies inteligentes y tan alejadas entre ellas, que ni siquiera se
conocen, con el tiempo llegan a desarrollar y alcanzar una ciencia
parecida a la humana de principios del siglo XXI. Y después de
estudiar el ADN, la teoría celular, las mutaciones genéticas y
otras cualidades de la Evolución, algunos entre sus científicos
deciden declarar como conocimiento que nunca han existido seres
inteligentes que crearan o favorecieran la vida conocida. Simple y
llanamente dicen que se trata de una cuestión de azar y declaran el
ateísmo como verdad científica. Aún así muchos otros entre ellos,
tanto en Marte como en Caliope, creerán en dios, dioses,
reencarnaciones y creacionismo.
Supuesto 7
Las
religiones. Entre los creyentes religiosos de ambos planetas ninguno
acierta que la vida procede de un planeta cercano a Marte que se
llamó Tierra y que fue iniciativa de una especie conocida como los
humanos. Entre los hanamus y los hanamús aparecen historias raras y
diferentes entre las diversas y diferentes religiones, pero ninguna
da con la tecla de la verdad que, como sabemos o en esta hipótesis
es: las vidas de Marte y Calíope fueron creadas, al menos re-creadas
en estos astros, por dioses mortales o que murieron, llamados
humanos. Ni ateos, ni religiosos de ambos planetas, saben la verdad,
pero todos creen poseerla, aunque con matices, unos la verdad de la
ciencia y otros la verdad de la fe.
Supuesto 8
Afortunadamente
entre estas especies extraterrestres también aparece el agnosticismo
y aún sin saber la verdad, de alguna manera, ésta queda pendiente.
No para el agnosticismo pasivo, sino para uno más activo,
investigador o incluso deísta. Pero la esperanza de saber la verdad
permanecerá como guía de la ciencia agnóstica y, quién sabe,
igual algún día encuentran intacta, en un lejano planeta, a una de las
cápsulas lanzadas por los humanos y que no llegó a germinar, pero
con información en varios sistemas de soporte. Y al traducir los
mensajes... llegarían a la verdad.
Conclusión
Los
cinco primeros supuestos bastarían para mostrar que la ciencia
actual y sus datos no pueden demostrar la no intervención de seres
inteligentes en la vida de la Tierra y, valga la redundancia, es por
una hipótesis científica o racional ofreciendo un dato incómodo. La hipótesis
de Urania establece que, aún en el supuesto que la Evolución
funcione por azar, no tenemos conocimiento suficiente para excluir
inteligencia personificada en la creación o manipulación de la vida
aparecida en la Tierra. Pues según este modelo, los hanamus de
Calíope y los hanamús de Marte tendrían en sus manos las mismas
pruebas y los mismos recursos tecnocientíficos que ahora los humanos
tenemos, y si así dijeran que la vida en sus respectivos planetas
apareció por azar, se equivocarían. Por lo tanto, nosotros no
podemos desmentir un fundamento creador inteligente y con
personalidad (uno, varios o muchos) como autor o co-autor de la
Evolución en la Tierra. Si otro conocimiento mayor no se muestra
esta hipótesis resulta aplastante y, aunque la Evolución funcionara
por puro azar, ésta pudo, puede y podría ser manipulada,
intervenida y dirigida por personalidades inteligentes, ahora
desaparecidas, escondidas o ausentes.
FIN
Anexo posterior
Los
siete supuestos podrían haber sido más simples y concretos, no
obstante, al desarrollar la hipótesis observé que tenía más
potencial, por ello puse dos planetas fértiles en vez de uno.
También al pensar, ¿qué verdad existencial descubrirían los
hanamus y los hanamús?, mejor dicho: ¿hasta dónde descubrirían la
verdad existencial y general?. Pues si en aquellas cápsulas/semillas
iba la máxima información desde los humanos, encontraran una y lograran traducirla,
sabrían igual que los humanos al respecto sabemos hoy. Sabrían
nuestra verdad, pero también nuestras dudas, no sabrían si antes de
nosotros hubo otros creadores y cómo fueron. Por ello sería
interesante una extensión del octavo supuesto:
Supuesto 8b
Los
hanamus encuentran una cápsula perdida en un planeta donde no llegó
a germinar la vida, lleva la siguiente inscripción “Gobierno de
Europa. 2101”. El desconcierto en Calíope es tremendo cuando
logran descifrar o traducir el mensaje y comprender las miles de
imágenes que contiene. En el fondo, la Verdad dice que gracias a la
intervención humana existen los hanamus. Pero los humanos no sabían
demostrar de dónde, de qué o de quiénes procedía la Evolución de
la vida en la Tierra. (Como ocurre ahora).
¿Pero
qué ocurre ahora?, ¿acaso los humanos tenemos sólo una verdad si
entre nosotros habitan agnósticos, ateos y creyentes? Tenemos varias
verdades, entonces ¿y si los hanamus y hanamús topan con una verdad
que no sea la científica?... ¿Una cápsula pirata? Así aparecería
una extensión nueva y preocupante en la hipótesis de urania.
Supuesto 8c
En
la siembra de vida por el Cosmos los humanos utilizaron miles de cápsulas viajando hacia muchas estrellas, pero no todas fueron enviadas, controladas y supervisadas por los gobiernos políticos y sus ministerios espaciales. Algunas religiones enviaron ilegalmente cápsulas de información que contenían como únicos mensajes sus libros sagrados. Así querían y creían evangelizar una futura vida civilizada surgida en otro astro por intervención humana. Y una de esas cápsulas ilegales, con la inscripción "Nuevos Cristianos Americanos. 2103", fue hallada por los hanamús. Logrando traducir los libros sagrados y estudiando las miles de imágenes que les envían sus dioses menores, los humanos. Revelando un dios mayor... en el que creerían ciegamente sin fundamento científico.
Los
supuestos podrían continuar. A mí al menos se me dispara la
imaginación al pensar sobre un encuentro entre estas dos
civilizaciones planetarias cuando fueran interestelares una o ambas.
El encuentro entre dos planetas, uno creyendo ciegamente en una
religión y el otro que duda, debe ser intelectualmente enriquecedor.
Bueno, dejaremos de tirar de supuestos para Urania porque
terminaríamos demandando una enciclopedia que cupiera en una cápsula.
En resumen: sí, un creador inteligente puede utilizar el azar. Esta
hipótesis demuestra la posibilidad (pero siempre a la espera de mejor
información o comentarios). Además hay realidades, pero con
factores más complejos a esta hipótesis de urania, que también lo
indican. Por ejemplo cuando el Estado instituye la lotería para
ganar ingresos por impuestos. Cada semana hay 99.000 números
posibles donde sólo sale uno. El Estado no sabrá a qué ciudadano o
consumidor de lotería hará rico cada semana, ni siquiera sabrá
previamente qué número saldrá, pero el Estado siempre ganará
dinero, es una empresa inteligente, y utilizando el azar. Igual pasa con el dueño de un casino
o bingo, mientras mucha gente vaya a jugar siempre ganará dinero, no
sabrá los números o cartas que saldrán en estos juegos de azar, ni
podrá decidir a quiénes hará ricos o a quiénes arruinarán porque
se vuelvan dependientes al juego, pero siempre ganará. Son empresas
inteligentes, en este caso privadas, que utilizando el azar ganan
mucho dinero.
Y al hilo de
esto último y para cerrar este post, dejaré abierta mi curiosidad
agnóstica cuando se enfrenta al mundo de las posibilidades
existenciales. Si la Evolución en la Tierra es una empresa puesta en
marcha por seres inteligentes, ya desaparecidos o no: ¿qué ganaron
o ganan con ella?. O podría actualizar la pregunta para los más
despistados: Si los humanos utilizando la tecnociencia de la
terraformación y el azar, intentamos sembrar vida por el universo
alcanzable, sin saber si germinarán y qué será de las que
germinen; si los humanos hacemos esto: ¿qué ganamos o ganaríamos
con ello?
Las musas Urania y Calíope, de Simon Vouet, 1634. |
Has argumentado de una manera ´´bonita´´tu agnosticismo :-) Genial !!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Dana. Genial ha sido tu lectura.
ResponderEliminar;-)