Capítulo VI
La
Mente/Alma escribe, comienza la Historia
"La aspiración democrática no es una simple fase
reciente de la historia humana: es la historia humana".
Cicerón (106-43 aC)
En la Evolución nos hicimos humanos, primates homínidos de la tribu hominini, y obtuvimos mentes/almas racionales capaces de tomar decisiones o elecciones libres ante los condicionantes del entorno natural. También tuvimos que elegir cómo explicar la maravilla de la Vida y toda su variedad, además entender y explicar también a los terremotos, volcanes, maremotos, eclipses, el movimiento del sol, las estrellas... Así cada civilización naciente tuvo una o varias creencias religiosas en cada especie homo. Hasta que Homo Sapeins, la única superviviente de la última glaciación (llamada Würm), supo cómo ir anotando detalladamente todo lo vivido, para tenerlo bien presente en los presentes venideros, y eligió hacerlo utilizando la escritura, fundamento de la Historia.
Con la mente/alma homínina, de las colectividades animales dominadas por los instintos naturales, la Evolución también mostró a sociedades anímicas dirigidas por raciocinios entre acentuados credos religiosos. La primeras mentes memorizaron historias de todos estos credos, mitos o leyendas y a transmitirlas oralmente de una generación a otra. Historias de la Prehistoria que desaparecieron entre las mismas voces que las oyeron o relataron. Quizás por ello decimos que el nacimiento de la Historia se debe a la aparición de la escritura, pero llevamos pensando y evolucionando mentalmente durante cientos de miles de años antes.
Aún así el inicio
de la Historia (hace unos cinco mil años) presenta factores nuevos que tomaron curso fundamental en la evolución cerebral y/o anímica. Por ejemplo la comunicación a-temporal de
los pensamientos escritos, sus conceptos, creaciones y acciones
tecnológicas. A-temporal porque pensamientos del pasado, al ser
escritos, podían ayudar a reflexionar detalladamente sobre el
presente o el futuro. En realidad todos los libros o soportes de
escritura, bien guardados o archivados, son a-temporales y su
información pueden servir a cualquier tiempo, incluso para escribir
o re-escribir mejor a la Historia. Aunque una generación olvide o no lea, mientras haya libros, la siguiente generación puede recordar, leyendo a la Historia
Esta transmisión inteligente entre las sucesivas generaciones humanas, la escritura siempre presta para la lectura, afectó y afecta a todo el conjunto vivo de la Tierra.
Por ello durante estos últimos milenios, más que asistir al
nacimiento y crecimiento de nuestra especie humana, hemos vivido y
vivimos toda una revolución natural sin precedentes en la Evolución conocida. Una
primera aceleración evolutiva de la mente/alma con el Neolítico,
donde el humano hijo del agua pasó a ser padre
de la ciudad. Y la ciudad lo cambió todo con su escritura. Pero el transcurso histórico no se produce de igual manera en todas las zonas y pueblos humanos. Las innovaciones traídas por la Historia no han
terminado de cubrir a todas las comunidades humanas (como ejemplo
contundente las revueltas, revoluciones y guerras civiles por la
democracia en los pueblos islámicos desde principios de 2011).
Recordar que este post no aspira al rigor académico y quedan
piezas o datos sueltos, pero trata de orientar a la Historia como
servicio al Ciudadano Democrático, extendiendo una
invitación continua a
motivarlo.
- Edad Antigua: 3.826 años (3350aC- 476dC.). Desde primer escrito sumerio hasta la caída del Imperio Romano.
- Edad Media: 1.016 años (476-1492), hasta la caída de Constantinopla, en 1453, o año del famoso descubrimiento de América por parte de Europa, 1492.
- Edad Moderna: 297 años (1492-1789) hasta el inicio de la Revolución Francesa.
- Edad Contemporánea: 220 años (desde 1789 a nuestros días, y sumando).
Nuestro
marco a contemplar es el movimiento del universo humano, pero las
Edades Media y Moderna (incluso parte de la Contemporánea) sólo se
producen en Europa, América y parte de Oceanía. Mientras que Asia,
Oriente Próximo y África vivieron movimientos sociales diferentes
al “medio” o “moderno” Occidente. La Historia a repasar en el
universo humano, sea la cultura que sea, son las evoluciones de las
libertades y los derechos de los humanos. Un repaso histórico desde
otra perspectiva, la ciudadana (sin importar la nacionalidad en
concreto), que busca ser interesante y suficiente para fundamentar la
aparición de la ciudadanía humana. Por ello este Capítulo no
persigue el rigor científico, aunque sí la seriedad histórica para
mostrar la fundamental y correlativa lógica de la ciudadanía y su
democracia.
La
edad Moderna occidental es tratada extensamente, sobre todo su final,
porque es la resurrección de la ciudadanía democrática en la
Historia y, por lo tanto, repercute o repercutirá en todos los
pueblos humanos. La Democracia es seguida allá donde va, continente
por continente. También se relatan algunas represiones históricas y
ataques desde los Absolutismos, Despotismo, Fascismos, Totalitarismos
o cualquier tipo de poder anti-democrático, sobre todo imperial. En
principio algo interesante podemos destacar sobre esta clasificación
occidental de las edades históricas: cada vez tienen menos años.
Dato que delata una nueva perspectiva tardía de la Historia, nacida
de la época Moderna y perfeccionada en la Contemporánea hacia
el universalismo y/o
humanismo. El investigador o interesado puede descubrir que la
Historia ha sido muchas veces “borrada” y vuelta a escribir, no
todos los “borrados” pudieron ser rescatados por estas épocas
tardías; todavía trabajamos y esperamos rescatar cada vez más y
completar mejor nuestro propio tiempo o edades vividas. Así este
Capítulo para la Historia de los humanos libres se dividirá en
cuatro Títulos:
Título
I: Nacimiento del libre albedrío colectivo, la Democracia.
Título
II: El Renacimiento de la Democracia, forma Representativa.
Título
III: El Sufragio Universal llega a la Humanidad.
Título
IV: Conclusión histórica de la Democracia.
El
Título I se centra en Atenas Antigua, pero se efectúa un repaso
general anterior y posterior, desde Sumeria hasta los ciudadanos
romanos. Con la caída de la República de Roma desaparece la
Democracia o cae en un sueño de muchos siglos y bastantes
pesadillas. Hasta que llegó el año 1776 y la Independencia de los
Estados Unidos, Título II. Donde literalmente la ciudadanía
democrática resucitó. Renacimiento con un nuevo modelo en la
interpretación del voto ciudadano, la Democracia Representativa, que
se extendió en los siglos posteriores por medio mundo. Así llegamos
a dos evoluciones históricas y fundamentales para la Democracia con
el Título III, donde los gobiernos democráticos prohíben la
esclavitud y la mujer puede votar, es el sufragio universal. Por fin
la Democracia se traduce desde toda la parte adulta del Pueblo, donde
ya podemos hablar real y completamente de la Ciudadanía General
Democrática. Así llegamos a la Conclusión o Título IV, que resume
el caminar lógico e histórico de la Ciudadanía Democrática en
tres grandes pasos y hacia un cuarto paso fundamental.
La
Historia no ha dejado de rodar desde que nació con la escritura, La
lectura de libros de historia es memoria colectiva, y pensamiento
presente, así la Historia goza prácticamente de las principales
virtudes y padece de los mismos defectos que la memoria individual.
Ambas se pueden grabar en la mente a través de las neuronas, también
se pueden escribir en Diarios personales o Libros públicos. La
pasada vida pública humana existe de dos tipos, la registrada y la
no registrada. Esta última es la mayor parte de la Historia
acontecida, desconocida, aún habiéndola vivido y construido la
Humanidad. Por otro lado la Historia se puede registrar de varias
formas, desde la voz, el oído y la memoria hasta las letras sobre la
piedra, el papiro, el papel escrito o los soportes informáticos y
virtuales. Sólo hay un inconveniente, la mentira o falsa historia
también es registrada por estos canales o plataformas. Sea como
fuere y “dentro de las leyes de la Naturaleza” (“cis
Natura leges”) nació la escritura.
.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.
Capítulo anterior, V, Calles al campo o Neolítico:
Capítulo siguiente, VII, Primeras letras:
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