Podemos IV

Concepto muy grande

Iba a dedicar el cuarto post de “Podemos y yo“ al importante papel de la Red Internet en Podemos, o en cualquier otro partido político emanado del Movimiento 15M, pero dada la caña irracional que están arrojando sobre este nuevo partido con nueva política (participativa); caña o empresa financiada por dinero que algún día fue nuestro o público, he decido dedicar esta cuarta parte a las luces de la ciudadanía del siglo XXI, capaces incluso de iluminar las oscuridades del siglo pasado y del anterior. Las luces de la razón democrática que millones de ciudadanos anónimos y comunes nos hemos visto obligados a aprender para que no vuelvan a ponernos en peligro (a nosotros y a nuestros hijos) esta política que se vende a las grandes fortuna privadas y a sus intereses financieros, carentes de la mínima solidaridad en esta sociedad española que se precia de llamarse Democracia. Ningún español vivirá en pobreza indigna o desamparada, es el objetivo, y más que a una ideología, debe obedecer a una voluntad general, fundamental para establecer una democracia digna, un principio de solidaridad inquebrantable.

Esta voluntad general española debe manifestarse y encontrar el cauce hacia el poder político de la que es titular. Y no una vez cada cuatro años y “si te he visto no me acuerdo”, hablamos de Participación inteligente, asesorada por asambleas o círculos especializados donde el sentido común “especializado”, o su mayoría, siempre quede presto a respaldar el conocimiento de la Ciudadanía general. Las “masas” se han ilustrado o se están ilustrando, al menos cuando les engañan una y otra vez y siempre son los mismos y en los mismos asuntos públicos, no le queda otro remedio que aprender cómo defenderse, cómo utilizar el voto para que nunca más pueda pasar que “de la noche a la mañana” millones de españoles caigan en la pobreza indigna y por motivos meramente financieros. Se hacen llamar elegidos o representantes, tratan y han tratado los erarios y caudales públicos como si fueran suyos, cambiando las leyes y la Constitución a su gusto o por intereses minoritarios, muy minoritarios. Es tiempo de los demócratas españoles y sus votos.

La derecha democrática, el centro o los liberales españoles pueden desmarcarse de la política indecente que sólo lleva beneficio a unos pocos y a muchos conciudadanos dejan tirados en la pobreza indigna. Es tiempo de la Democracia, de todas las partes o ideologías a las que llega. Es tiempo que la Democracia establezca los principios por los que ya no podrá ser engañada y manipulada en su propia contra. Para mí ésta es la bandera del 15M, de Podemos y de partidos similares emanados de este movimiento ciudadano, la bandera de la dignidad social. Bandera que por cierto nunca he visto, o no sé cuál es su símbolo sobre tela. Y servir a una bandera que nunca se ha visto es porque tratamos un concepto muy grande, la dignidad social, ningún partido puede apropiarse de ella, reside en la ciudadanía democrática y su votación general. Y Podemos quiere mejorar esta votación general y ciudadana, hacerla más participativa e inteligente.

Siendo así, un partido abierto a todos los demócratas, incluidos a los liberales, ¿cómo puede ser de extrema izquierda? Es una severa contradicción de quien lo afirma. Quizás producto del miedo y la desesperación por sentar algo que a todas luces es mentira, más bien por si a algún tonto se la cuelan, pero también sabiendo que a otros, más que tontos, es que odian mucho, también se la colarán, resultando peligroso. Como peligroso es apalear a ciudadanos que se manifiestan para exigir dignidad social. Ahora más que nunca el PP necesita manifestantes “violentos” en su contra para justificar medidas no democráticas. Pero las manifestaciones de los dignos ya no son tan necesarias como antes, aunque siempre recomendables, ahora tenemos dónde votar. Ahora sabemos cómo trabajar, votando, para una sociedad digna y echar del gobierno a los malos gobernantes y a sus recientes leyes, volviendo a establecer leyes decentes y justas para todos.

Así creo necesario exponer unos puntos esenciales ante las declaraciones de ciertos hipócritas (muy bien pagados) que como mercenarios mediáticos trabajan en muchos medios de información:

Podemos no es extrema izquierda porque su convocatoria va dirigida a los demócratas, incluidos los de la derecha, con un plan para la participación o el voto frecuente, Y ESTO NO LO HACE UNA PARTIDO DE EXTREMA IZQUIERDA.

Y esto deberían de aprenderlo muy bien aquellos/as portavoces de Podemos que tienen larga trayectoria en la Izquierda o que se sienten de Izquierda. Podemos es un canto a la Democracia, no a la Izquierda. Aunque muchos afiliados de Podemos se sientan de Izquierdas, Podemos es una convocatoria continua y abierta a todos los demócratas españoles, incluso a los liberales. O así lo veo yo porque esto es una fuerza inmensa. Nuestro punto débil como partido Podemos es que nos sitúen en la Izquierda y, en colaboración con la cúpula del PSOE (que se llama también de izquierdas), nos tilden de izquierda extrema. Y esto no sería importante si no hubieran grandes medios y grandes fortunas financiando estas mentiras. Por ello debemos hacer a la verdad transparente: la Democracia se mejora por o con los demócratas, la Izquierda se mejora con los que son de izquierdas, y la Derecha se mejora por los que son de derechas. Y ahora estamos tratando de mejorar esta democracia española. Podemos es una herramienta ideal para los demócratas españoles si no cae en las trampas del siglo pasado. Somos demócratas y sólo aceptamos insultos de quienes no lo son, los que son demócratas deben ofrecernos respeto.

Gracias. 

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PD: Ejemplo ficticio para responder a la acusación de extrema izquierda:

Imaginemos un debate en televisión donde un tertuliano afirma:

-Podemos es un partido de extrema izquierda.

A lo que un portavoz de Podemos, también tertuliano, inicia interrogatorio al acusador:

-¿Es usted demócrata?

-Por supuesto.

-Pues Podemos llama a afiliarse a los demócratas.

-Pero yo en concreto soy un liberal democrático.

-Pues tenemos una gran oferta para todo liberal democrático, pretendemos que la ciudadanía española decida y se responsabilice de crear un sistema social digno y decente para todos. ¿Acaso no quiere esto el liberalismo democrático?