Campaña para las Europeas
¿Titantuit?, ¿esto qué es?, ¿acaso quiero reinventar el post de blog "tirando" de conceptos o términos de Twitter? Bueno, al menos me atrevo a rebautizar algo que existe desde hace tiempo, aspirando a que el fondo (nacido en Twitter) supere a la forma o su cantidad. Por ello y en principio, para no pillarme mucho los dedos, admitiré que el término titán (mucho más grande que un gigante) hace alusión a la cantidad (de palabras escritas), no a la calidad. Así qué menos que dos o tres páginas para considerarse titantuit. Eso sí, procurando aderezarlas con alguna imagen que refresque la vista lectora, y de paso rinda homenaje al nombre de este blog. También añadir una pizca de misterio que estoy dispuesto a ir desvelando poco a poco y con la complicidad de la lectura. Titantuit lleva muchos significados dentro. Podría recordar a la inteligencia, término que proviene de la unión de dos palabras latinas: "leer" y "dentro". Pero he dicho "podría" ;-)
Leer dentro de la cabeza de otro, aunque calle, aunque mienta.... Pues sí, parece inteligencia, al menos se la requiere en alguna de sus manifestaciones. Pero: ¿y leer dentro de la cabeza de un mismo? (aprovecho también esta pregunta como "guiño" a mi interior post;-). Debería tener su mérito, pues yo mismo para leer dentro de mi cabeza a veces las paso canutas. Cuando hay mucha contaminación interna (memoria) y/o externa (medios de comunicación y rumores) me las veo y deseo para sacar algo claro y limpio que merezca la pena leerse. Como en el tema de este primer titantuit, las campañas electorales para las europeas (en España), a celebrar el 25 de mayo de 2014, y que tiene tantas lecturas como tantas atalayas o fortalezas que divisan y dimensionan. Mi empatía no lo tiene fácil, pero siempre puedo volver a mi esencia ciudadana y comenzar de nuevo.
Contemplamos a España, un pueblo sin referendos ante un tremenda sacudida existencial que sufre como Estado, producida por la llamada Crisis. Una ciudadanía sometida por sus representantes, sin capacidad de decisión o participación, ni siquiera de opinión que conlleve urnas y escrutinios, sin capacidad de respuesta o voto directo ante el daño que le están haciendo. Un pueblo sin protagonismo intelectual y político y que, cuando quiere mostrarlo en las calles, recibe la amenaza de palos (y palos en muchos ocasiones o manifestaciones) y el desprestigio (mentiroso) de los medios de comunicación alineados con el gobierno. Por ello necesito como ciudadano "leer dentro" de las Europeas aquello que esta "tiranía de los cuatro años" me impide. Y lo necesito aunque al final no lea lo que me gustaría leer.
Me gustaría leer una lógica cívica que castigue a los líderes del PP por mentirosos, por intentar colarnos leyes inconstitucionales, por apoderarse del Poder Judicial y por la presunta corrupción de su cúpula (con imputaciones y encarcelamiento de alguno de ellos). Si "leyera" esto en las Europeas o en su escrutinio resultante lo llamaría justicia democrática o de las urnas. Y si no lo leyera pensaría que estamos enfermos como ciudadanía general, que nuestro consciente colectivo carece de raciocinio debido a tanta contaminación mediática y de tantos impedimentos hacia nuestro voto directo que tanta cuestiones existenciales de España demandan. También me gustaría leer que un nuevo Parlamento Europeo nos protegerá mejor a todos los europeos de las injusticias sociales dispuestas a cometerse por falsas justificaciones económicas.
Desde antes de ser bípedos (caminar erguidos), y de esto hace ya algunos millones de años, sabemos que hasta la rama más fuerte es débil en su extremo. Si estamos subidos a la rama más fuerte y cerca de donde nace, el tronco, estamos seguros; pero si vamos hacia su extremo la base se hará cada vez más débil y al final caeremos. Cuando ello ocurre algunas ramas parten, otras no, lo mismo pasa con los partidos políticos, al menos con los más relevantes o conocidos. Pero qué pasa con los partidos políticos nuevos. Esta es una pregunta que parece muy interesante en las Europeas desde la perspectiva española. Que no deja de ser secundaria ya que la principal es la perspectiva general, que no podemos ver como españoles, sino como europeos, sólo como europeos. Porque de Europa trata la cuestión, de sus elecciones para formar el Parlamento Europeo (institución fundamental).
El voto de castigo al PP, aunque yo lo llamo justicia de las urnas porque no me gusta la palabra "castigo", ¿irá al PSOE, a partidos nuevos o se repartirán entre unos y otros? ¿Los errores graves que cometió Zapatero al final de su segunda Legislatura ha dejado claro Rubalcaba que el PSOE no los volverá a cometer? Como el error de reformar nuestra Constitución, la de todos los españoles, pensado y decidido sólo por dos representantes, hoy presidente de gobierno uno y el otro expresidente. Como el error de huir de la participación ciudadana cuando era la solución más factible para evitar el derrumbe social que ahora están o estamos padeciendo muchos millones de españoles. En cualquier caso se presentan 41 candidaturas españolas a las elecciones europeas. Entre las que destacar las candidaturas de partidos nuevos como "Podemos", "Recortes Cero", "Vox", la coalición "Primavera Europea" (Equo, Chunta Aragonista y Compromís) y otros como el "Partido X" y "DER".
La Unión Europea ya no es lo que era. En el referéndum consultivo de 2005, por "gentileza" del gobierno de turno, los españoles adultos fueron convocados para responder con voto a la siguiente pregunta: "¿Aprueba usted el tratado por el que se establece una Constitución para Europa?". Acudieron a votar el 42,3% de los inscritos en el censo electoral; de los cuales el 76,1% votó que "sí". Si intentamos "leer dentro" de aquel referendo consultivo ya encontramos serias deficiencias en la construcción de esta presunta unión de las democracias soberanas de Europa, y de su Constitución. Desde la perspectiva española salta a todas luces del sentido común democrático esta "gentileza" del gobierno de turno. Es decir, si el gobierno no hubiera querido: no hubiera habido referendo, y ellos mismos lo hubieran decidido. Con "ellos" me refiero la líder de la mayoría parlamentaria y presidente de gobierno, ya que como existe disciplina de voto: lo que decida él es lo que vota todo su grupo, es lo que hay.
Bueno, en caso de no tener mayoría absoluta o por decisiones a largo plazo, el líder del grupo mayoritario decide junto al líder del siguiente grupo mayoritario. Y así, en vez de la máxima autoridad en toda democracia, el censo electoral (también llamado pueblo o ciudadanía) formado por decenas de millones: ¡deciden sólo dos!, ¡viva el vino! Así Zapatero y Rajoy reformaron nuestra Constitución, con toda impunidad o respaldados por la legalidad (leyes hechas por ellos). El sentido común me indica que ni siquiera el Parlamento en pleno pueda reformar una Constitución democrática y soberana, sin embargo la legalidad lo permite. Por ello y para mí nuestra Constitución no sólo está "caducada" (fue genial para conseguir una normalidad democrática que nos permitiera afrontar sin miedos la verdadera identidad democrática de España), sino que además está sucia, tocada o mangoneada por manos que no eran las del censo electoral, titular de nuestra nación soberana.
Sin afrontar la verdadera identidad democrática de España, por ejemplo sin haber votado entre monarquía o república, ¿podemos contribuir a construir la verdadera identidad democrática de Europa? España, para finalizar la Transición y para salir con fundamento democrático (de participación) de esta tremenda CRISIS (económica, social, política, cívica, ética, sociológica...) necesita volver a constituirse. Bueno, en realidad constituirse por primera vez, porque nunca los españoles y las españolas hemos votado uno a uno los artículos fundamentales de toda constitución democrática. Así quizás podríamos decirle a la Unión que no queremos una ciudadanía (europea) sin voto. Que la ciudadanía europea puede tener muchos derechos y formar parte de las ciudadanías con mejores derechos del mundo, pero no tenemos voto. Como ejemplo en estas elecciones del 25 de mayo votamos como españoles, no como europeos, para mandar el cupo de representantes que España tiene reservado en el Parlamento Europeo, nada más. La ciudadanía europea necesita ser convocada en un mismo día para un mismo tema y para único escrutinio válido (el general o sin importar de qué país procede el voto). Si algún día lo hiciéramos votaríamos directamente a grupos políticos así o parecidos formando campañas electorales transnacionales:
Es difícil construir una Europa donde todos sus ciudadanos no sólo alcancen la igualdad en los artículos de una constitución o carta magna europea, sino que además gocen de una mínima igualdad económica que pueda dignificar a nuestro conjunto continental y a cada uno de nosotros, los europeos y las europeas..
Y para terminar otros enlaces consultados:
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