A este documento de 2001 le tengo un cariño especial. Representó mi atrevimiento político al hacerlo público por Internet y entregando fotocopias a mis conocidos y amigos. En Internet me felicitaron por él y lo publicaron en varias webs, sin embargo a nivel municipal... nada de nada. Así que ahora lo reproduzco tal y como lo publiqué, aunque por supuesto ahora, más de una década después, retocaría algo, no en vano dicen que el pensamiento evoluciona. Al menos al final hay una pequeña sorpresa en forma de sueño...
PROPUESTA CIUDADANA MUNICIPAL
BOLETÍN DE DIFUSIÓN GRATUITA, PÚBLICA Y CIUIDADANA DE BENALMÁDENA. MAYO DEL AÑO 2001.
Este primer párrafo ha sido anexionado a este trabajo cuatro meses después de su publicación, antes de que finalice esta semana después de la caída de las Torres Gemelas de Nueva York (11/09/01 – 18/09/01). El mundo reflexiona mientras una guerra está ya funcionando sin que sepamos bien el alcance que va a tener. Lo que parece cierto en este presente o semana primera es que una nueva época (en principio a nivel estratégico y diplomático) está naciendo y este nacimiento no puede quedar al margen de la ciudadanía del mundo libre, amparada en soberanías democráticas. Creo que la Democracia cuando es atacada o atentada no sólo tiene respuesta militar como destrucción del enemigo sino de mayor construcción de la misma democracia, sus espacios, naciones y ciudades. De nada nos servirá los “músculos” más fuertes si va en detrimento de las estructuras democráticas en los que se asienta. Nuestra mayor fuerza y poder, una vez establecida la defensa, es la cultura democrática que cuanto más calidad, diversidad, solidaridad e inteligencia posea más invencible será. A favor de dicha cultura democrática fue redactado el presente documento que en el siguiente párrafo comienza.
Querido/as conciudadano/as del municipio malagueño, andaluz, español y europeo de Benalmádena (o de cualquier localidad del Mundo Libre), vecinos de mi comunidad local, mi ciudadanía democrática me otorga derecho a exponer públicamente una idea: la creación de una Mesa de Opinión Municipal para beneficio del interés general de la sociedad benalmadense o de cualquier municipio del mundo.
Las bases lógicas, entre otras, son las siguientes:
1. Existen datos y cuestiones muy importantes sobre nuestra comunidad local y su vida pública que no son recogidos en los programas políticos de los partidos o candidatos que concurren a elecciones municipales cada cuatro años y, por lo tanto, tampoco en el posterior gobierno municipal. Es decir, esos datos aún no los conocemos, esas cuestiones todavía no han sido respondidas fiel y democráticamente.
2. El voto oficial municipal para elección de nuestros Representantes no anula ni invalida al voto de opinión que se puede formular para beneficio de nuestro conocimiento colectivo e interés general local. Es legal opinar y libre el derecho de asociación. La Opinión General (y temáticas) Ciudadana de todo municipio puede ser obtenida a través de la asociación democrática inteligente.
3. Conociendo estos anteriores puntos parece muy recomendable crear una asociación abierta y democrática de ciudadanos voluntarios que establezca un “Cuaderno de la Opinión Municipal” (C.O.M.); como estructura o plantilla donde se solicite a los ciudadanos responder preguntas útiles para conocimiento de nuestra cultura pública municipal. Dichos cuadernos, cada cuatro años y con renovadas cuestiones, pueden ser depositados en una Mesa de Opinión Municipal (M.O.M.) el mismo día de las elecciones municipales oficiales.
Creo que el desarrollo inteligente de estos tres puntos puede enriquecer la calidad de cualquier comunidad local democrática y a las propias ciudadanías, no encuentro dudas. Hay que intentar, pienso, evolucionar la Democracia en toda su diversidad cultural, en este caso concreto como generadora indiscutible y fiable de opinión pública y ciudadana. Los anteriores puntos también muestran que no existe una “invasión” del espacio tradicional político/electoral para la formación del gobierno municipal. El espacio municipal y ciudadano que se pretende cubrir es “virgen” hasta la fecha. La Mesa de Opinión/Votación Municipal expuesta no desplaza a nadie ni pretende cambiar ninguna estructura establecida. Es un complemento democrático nuevo pero eficaz y beneficioso; al menos eso pretendo demostrar en estas pocas páginas.
Es beneficioso por los datos que vamos a obtener. Las mayorías y minorías de cada opción ante toda pregunta colectiva, interesante y electa a opinión serán conocidas, datos que nos harán comprender cómo es nuestra comunidad, cuántos vecinos piensan igual que nosotros, en qué cuestiones y cuáles son las alternativas más secundadas. Además se podrá conocer la opinión democrática de todos los especialistas o conocedores temáticos de nuestro municipio. Si las preguntas son inteligentes tendremos reflejada fielmente nuestra “personalidad y voz” colectiva. Una voz ofreciendo multitud de datos diversos una vez cada cuatro años. Datos capaces de ayudar a todos aquellos vecinos que puedan oírlos e interpretarlos.
Supongo que a partir de lo expuesto existirán mil maneras de teorizar una Mesa de Opinión/Votación Municipal. Yo sólo soy un ciudadano casi anónimo, pero si tuviera que atreverme a exponer una manera, línea o proyección práctica, después de pensarlo mucho y no descartando que puedan surgir otras maneras más inteligentes o necesariamente diversas, expondría la siguiente:
LA DEMOCRACIA DE OPINION MUNICIPAL
A cualquier comunidad democrática no la gobierna todo el Pueblo, exactamente la gobierna la parte del Pueblo que acude a votar. Estos ciudadanos activos de la democracia municipal son los que nombran a los Representantes que gobiernan. Si no existieran los ciudadanos activos no existiría la Democracia ni los derechos que poseen los ciudadanos pasivos. Los datos exactos sobre la opinión pública de dichos ciudadanos activos pueden servirlos la calidad y práctica de la Democracia de la Opinión Pública.
Los ciudadanos activos de cualquier municipio actual tenemos nuestra voz democrática muy limitada. Sólo podemos “pronunciar” (en realidad señalar) unos pocos nombres cada cuatro años, nada más. No podemos utilizar verbos, no podemos pronunciar frases, no podemos señalar ideas concretas. Ninguna ley establece que la Democracia sólo sirve para nombrar gobiernos o representantes. La Democracia es mucho más que una forma de gobierno o de política; es una herramienta social y ciudadana cuya evolución inteligente aumenta la calidad de cualquier comunidad.
Para hacernos una idea real de cómo es nuestra actual ciudadanía colectiva local bastaría compararla con un solo individuo o personalidad individual que no conociese casi nada de si mismo. Una persona que al ofrecerle un helado no sabría el sabor que le gusta (aún habiendo probado previamente todos los sabores); una persona que ni siquiera sabría cuál es su deporte favorito o su arte más admirado, que no sabría siquiera qué cantante o grupo musical le gustaría que acudiera a las fiestas de su municipio. Un auténtico auto/desconocido que sólo sabría a qué políticos va a elegir como sus Representantes. Así es nuestra comunidad local, que hasta ahora sólo podemos conocer o estudiar como entidad a través de la contemplación y sus datos, no de la participación democrática consciente.
La cuestión para los ciudadanos activos es: ¿queremos ser conscientes de nuestra “personalidad” o entidad colectiva local?, ¿queremos saber cómo somos y qué es lo que opinamos?. Porque no lo sabemos, somos casi unos completos ignorantes de nosotros mismos, carecemos de personalidad colectiva consciente.
Aún en este panorama existe para los ciudadanos activos una posible acción legal de fácil práctica para aumentar la calidad democrática y social; un modo inteligente y complementario de esta democracia municipal que disfrutamos para bien y salud de nuestra sociedad benalmadense.
El Objetivo es conocer nuestra comunidad, auto/conocernos municipalmente, conocer los índices exactos de la variedad y diversidad de opinión colectiva de nuestro entorno local. De esta variedad y diversidad sólo conocemos un dato cada cuatro años: el escrutinio exacto de los votantes que apoyan a los candidatos y sus partidos locales (y/o presumiblemente también a sus programas presentados en campaña electoral). A partir de ahí ya no conocemos nada más utilizando el método democrático.
Nos pueden decir que existen sondeos, estudios e índices de la opinión pública, pero esta afirmación tiene “los pies de barro”, porque sino fuera así y utilizando la misma deducción: ¿por qué no dejamos que esos sondeos o encuestas nombren también a nuestros Representantes?. Una cosa es la democracia de opinión pública y otra los estudios de la opinión pública. En realidad los estudios de la opinión pública (incluso la propia sociología y “sociopolítica”) son más exactos ante datos democráticos (escrutinios de opinión publicados) que ante sondeos o encuestas.
No sabemos si en colectiva esencia somos optimistas o pesimistas ante el futuro de nuestra sociedad. No sabemos aquellos problemas locales cuya solución consideramos imposible, o muy difícil o posible. No sabemos los diez deportes mayoritarios que practica nuestra comunidad y también aquellos deportes que nos gustaría practicar pero que no podemos al no tener pistas adecuadas. No sabemos estas y muchas más cuestiones importantes. No lo sabemos, a menos que establezcamos una Mesa de Opinión Municipal o mecánica similar.
LA MESA DE OPINÓN MUNICIPAL
Creo que en principio, durante la creación de una Mesa de Opinión Municipal (M.O.M.), existen dos destacadas y posibles vías de evolución:
Creo que en principio, durante la creación de una Mesa de Opinión Municipal (M.O.M.), existen dos destacadas y posibles vías de evolución:
A. Con apoyo del Ayuntamiento y los grandes partidos políticos locales.
B. Sin apoyo del Ayuntamiento y sin apoyo de los grandes partidos políticos locales.
Por supuesto, la posibilidad A es mucho más fácil y no es esencial que aquí se exponga el modo o los modos, entre los políticos locales existe inteligencia de sobra para contribuir a establecer una M.O.M. digna y efectiva. Así que me centraré en la posibilidad B.
Sólo recordar, en lo que respecta a la posibilidad A, que nuestro Ayuntamiento, si quisiera, podría facilitar el establecimiento de la M.O.M a continuación de las Mesas Oficiales para elección de Representantes o Concejales al gobierno local. Podría facilitar la participación y el entendimiento popular además de incentivar y subvencionar la M.O.M y su participación ciudadana. Pero creo que la organización y responsabilidad de la M.O.M. debería quedar al margen del Ayuntamiento. La M.O.M. debe ser una Asociación abierta, democrática y esencialmente de opinión ciudadana, se busca el poder para conocer la opinión diversa y exacta de nuestra comunidad democrática activa y mostrarlo públicamente, nada más.
Una M.O.M. creo que debe contemplar tres misiones fundamentales:
1. Capacidad para establecer la Mesa de votación a efectos notariales que garantice un escrutinio incorrupto de los votos de Opinión convocados en el Cuaderno de Consulta; con una Urna de Opinión Municipal de acceso libre a todos los ciudadanos/as adultos y empadronados en el municipio.
2. Nombrar un Gabinete o Comisión de ciudadanos cualificados y de confianza pública para establecer las preguntas oportunas, idóneas o convenientes para mejor conocimiento y calidad de nuestra comunidad local.
3. Convocar el lugar y día de apertura de la M.O.M., difundir y/o repartir el Cuaderno de Consulta y publicar el Escrutinio obtenido.
El equipo humano mínimo necesario para pretender establecer una M.O.M. es de tres ciudadanos/as capaces de ofrecer a la ciudadanía municipal activa unos Estatutos válidos para instaurar una Mesa de Opinión Municipal y un Cuaderno de Cuestiones para expresar la opinión democrática local. (Por supuesto y aunque me confundan, diré que los ciudadanos fundadores de las M.O.M. dejarán inscritos sus nombres en la Historia de sus municipios mientras exista Democracia, para honor público de ellos/as, sus descendientes y conciudadanos).
El Gabinete de Cuestiones debe estar formado por personas voluntarias (aunque una vez asentada la Asociación podrían ser también cargos renumerados), con vocación a la sociedad municipal, neutrales en política partidista local o con representación equitativa de todos los partidos locales pero que siempre deberán representar minoría, ya que la Mesa es ante todo ciudadana. Esto no descarta, por supuesto, que el político que opte a gobierno municipal desee utilizar su capacidad ciudadana (que pienso en realidad es la base de su vocación política) e ingresar con esta base al Gabinete. En definitiva creo deberán ser personas que inspiren confianza e inteligencia suficiente para encontrar los temas que necesite tratar cada ciclo de cuatro años nuestra cultura y sociedad local, con sus actualidades y coyunturas temáticas y/o temporales.
Incluso los miembros del Gabinete, a partir de la primera Elecciones Generales Municipales de Opinión, pueden ser elegidos democráticamente y cada candidato voluntario exponer su candidatura a la Ciudadanía.
Así, todo ciudadano mostrando su certificado de empadronamiento o un certificado como que acaba de votar en las elecciones municipales, podrá depositar su Cuaderno de Opinión en su correspondiente urna y sumarse a escrutinio posterior de las Elecciones de la Opinión Municipal Ciudadana.
Por otro lado, existe mucha variedad de Estatutos posibles para cualquier asociación ciudadana municipal que desee instalar Mesas de Opinión Municipal con sus respectivos C.O.M. Existen muchas posibilidades dentro del inmenso marco democrático municipal. Y pienso que esta variedad es buena que aparezca entre varios municipios. Ya que la comparación de esta variedad o diversidad supondrá la mejor evolución natural de cada Mesa de Opinión Municipal. Pues cuando una “pieza” exclusiva de una determinada Mesa demuestre que aumenta el rendimiento democrático/inteligente, puede ser copiada por otras Mesas; de igual manera ocurriría en sentido adverso ante las “piezas” defectuosas a descartar.
“ Bastaría una Urna de Opinión y hasta entre los presos de una cárcel (representación de la no-libertad) se podría practicar la Democracia, podría ser útil hasta para las labores de un Alcaide”. He aquí una demostración teórica de la flexibilidad y diversidad cultural potencial de la Democracia como medio y significado. Sin olvidar un detalle esencial, pues por deducción: la práctica de la Democracia no garantiza el bien público, eso sólo puede hacerlo la buena o inteligente práctica de la Democracia.
La práctica de las M.O.M. creo que ofrece, además del tesoro incalculable que es el conjunto de datos que formará la personalidad municipal, un equilibrio ideal para que los intereses de nuestros Representantes no se distancien demasiado del interés general municipal.
El Cuaderno de Opinión Municipal puede ser fácilmente un “manantial” de opinión colectiva/local “a la carta”. Los únicos datos que creo no deben ser solicitados ni respondidos en un C.O.M. es el nombre, el domicilio o cualquier dato identificador exclusivo de nuestra individualidad. No lo considero necesario, no se trata de conocer la individualidad de cada voto de opinión emitido, se trata de conocer las opiniones colectivas y su diversidad a través de las ciudadanías individuales, identificadas durante el voto pero anónimas en el escrutinio. La Urna de Opinión es un nexo de unión inteligente entre la individualidad ciudadana y la colectividad democrática que forma nuestra vida pública local.
Como dije anteriormente, cada agrupación ciudadana (asociación) para el establecimiento de una M.O.M puede mostrar distintos modelos de funcionamiento (distintos Estatutos); dicha diversidad es positiva para la evolución de la calidad por comparación de resultados. Pero también desde la diversidad existe el riesgo de tender hacia significados o intereses antónimos. El camino peligroso hacia este "antonimismo" creo que debe ser evitado cuanto antes y ofrecer equilibrio a la diversidad. Para ello sólo conozco un modo: el establecimiento de mínimas bases comunes para toda la diversidad asociativa en torno a las M.O.M. Pienso que estas bases han quedado claras: conocer y mostrar la personalidad y opinión colectiva de cada municipio utilizando la democracia ciudadana más inteligente y secundada a nuestro alcance.
Pero quizás no sea suficiente unas mínimas bases, o no vendría mal también la exposición de caminos, proyecciones o líneas evolutivas que contribuyan al crecimiento equilibrado de la diversidad, no sólo ya en el propio régimen interno de las M.O.M. sino también en la diversidad de las propias personalidades colectivas/municipales a descubrir.
Por ello, permítanme atreverme a exponer una idea secundaria para las M.O.M. que creo positiva para su valoración por la Ciudadanía.
LA DEMOCRATIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO
La Democracia no es sólo un concepto político, puede ser civilizadora, cultural, ciudadana, privada, pública, educativa, intelectual, científica, económica, moral, etc. Es más, la Democracia potencialmente siempre ha sido una poderosa herramienta para avanzar por el conocimiento municipal (o de cualquier grupo legítimo), un bien público para la pública diversidad urbana y su conjunto local
Hoy en día el Conocimiento es diversidad, pero demasiada diversidad para una sola mente individual o ciudadana, por ello el Conocimiento General de cualquier comunidad se encuentra “atesorado” o dividido entre muchas individualidades destacadas en los diversos temas o grupos de conocedores temáticos. El Conocimiento o Saber general de un municipio es el conjunto de conocimientos temáticos de su sociedad pública. Existen los conocimientos temáticos (y los politemáticos o interdisciplinares), por lo tanto existen los conocedores temáticos (y los politemáticos). Son los individuos o ciudadanos en cuyas mentes residen las interpretaciones más conscientes, informadas o expertas ante las cuestiones temáticas de importancia colectiva o municipal.
Conseguir la calidad democrática necesaria que necesitamos para la máxima eficacia de las M.O.M. implica acceder democráticamente a las sabidurías o conocimientos temáticos. Necesitamos democratizar al conocimiento municipal para que nos abra sus datos temáticos, no veo otro modo más justo e inteligente.
Es importante exponer que la Democratización del Conocimiento (o del Saber) no es patrimonio exclusivo de lo que llamamos ciencia (tanto en su modo o sistema educativo, como en el experimental o de aplicación). Es más, el patrimonio exclusivo corresponde a la ciudadanía colectiva y, a partir de ella, al propio conjunto de los conocedores temáticos.
Cuanto más avanzan los conocimientos más avanzan los no-conocimientos. Cuanto más sepan los conocedores menos sabrán los desconocedores. La distancia crece precipitosamente en nuestra actualidad. Pero atención: no hablo sólo de dos grupos, hablo de cientos o miles de subgrupos diversos. Tampoco hablo de individuos, hablo de los conocimientos y desconocimientos de los individuos.
Los conocedores temáticos es un concepto más profundo que la propia individualidad, no puede definirse sólo con ella. Los conocedores temáticos no son exactamente individuos, son conocimientos temáticos emitidos desde los individuos. Una misma persona puede ser conocedora temática ante algunas cuestiones y, al mismo tiempo, desconocedora temática ante otras. Existen conocimientos y no-conocimientos dentro de una misma individualidad.
Siendo así en la época actual: ¿cómo podemos pretender individualizar a la “masa” y a “las minorías selectas”, aunque pareciera correcto hace 80 años? (Referente al pensamiento abierto por José Ortega y Gasset , probablemente el pensador español más destacado del pasado siglo, en su obra “La Rebelión de las masas”, escrita en los años veinte del siglo XX y publicada en 1930).
. No hay “masa” de individualidades ciudadanas, hay “masas-temáticas” en todas las individualidades ciudadanas, donde cohabitan cívicamente con las “minorías selectas”.
En la cultura planetaria (aún bastante desequilibrada) que se extiende en este siglo XXI es usual encontrar ciudadanos que son “masa” y “minoría selecta” al mismo tiempo (y lo mejor: lo sabemos). Yo soy una completa “masa” en matemáticas, música, química, física y en muchísimos más conocimientos temáticos; sin embargo creo que en mi profesión y en conocimiento democrático quizás sea “minoría selecta”. Tenemos que ser capaces de acceder democrática y públicamente a las “minorías selectas”, apodo histórico para lo que en la actualidad o en este Documento es llamado “conocedores temáticos”.
Si el saber es poder y el poder pertenece a la comunidad democrática: ¿qué hacer cuando la diversidad del conocimiento se abre y se separa excesivamente?. Ante esta cuestión creo que las comunidades democráticas están de suerte. La Democracia puede avanzar a la par que los conocimientos temáticos y formar inteligente nexo de unión entre ellos.
Los escrutinios temáticos pueden producirse fácil y recomendablemente para la vida pública. El conocimiento y la publicación de los datos de estos escrutinios pueden formar el “núcleo” ante el que toda diversidad e individualidad pública pueda “gravitar” en torno a una sociedad pública equilibrada. Que la Democratización del Conocimiento comience a dar su “frutos” y la comunidad democrática (sea municipal o planetaria) comenzará a tener un “núcleo” capaz de ofrecer movimiento evolutivo a todos los temas o tendencias del saber ( y solución a muchos de sus respectivos y grandes problemas).
Con lo expuesto hasta ahora se podría redactar un extenso volumen o ensayo para mostrar la manera teórica, sus antecedentes y la proyección de la Democratización del Conocimiento Municipal. Pero yo no tengo ese espacio ni ese tiempo. Necesito la brevedad y por ello mostraré un ejemplo práctico que espero sea resumen suficiente de la Democratización del Conocimiento para beneficio de la inteligencia colectiva municipal:
En el municipio de Benalmádena existen tres núcleos urbanos, Benalmádena Pueblo (en la falda de la sierra), Arroyo de la Miel (el gran centro urbano) y Benalmádena-Costa (enclave turístico, playero y costero). En este último núcleo urbano tenemos un Puerto Deportivo considerado por muchos como uno de los mejores de Europa; y no podemos perder esa consideración y, a ser posible, aumentarla. Para ello la “maquinaria” democrática de los conocimientos temáticos debe ser articulada.
He aquí un modo: El Gabinete de Cuestiones de la M.O.M. debe decidir qué preguntas son las más inteligentes para cuestionar a la opinión de los conocedores temáticos en consideración (¿cómo mejorar, de manera realista, práctica y viable el Puerto Deportivo de Benalmádena?). Y un dato importantísimo: el Gabinete también ha de decidir qué profesiones, titulaciones o grupos identificables deben obtener la consideración y el derecho a votar/opinar como “conocedores temáticos de la cuestión propuesta”.
Si ya se tienen las preguntas y qué grupos deben votarla, se procede a la votación temática (entrega en urna de un Cuadernos de Opinión Temática/Municipal)) y el escrutinio se hace público. Así, la opinión colectiva y temática más inteligente al respecto es mostrada al interés general municipal. Como resultado, cualquier votación general posterior sobre el tema estará mejor informada y más cualificada para responder inteligentemente y conseguir así el conocimiento adecuado y viable para mejorar nuestro Puerto Deportivo y con él a todo el municipio (además nuestros Representantes quedarán mejor cualificados para formar su programa político sobre este tema en particular).
En el ejemplo expuesto existe un dato que demuestra lo anteriormente afirmado: “La Democratización del Conocimiento no es patrimonio exclusivo de la Ciencia o Sistemas Educativos”. Ese dato demostrativo se establece en: “los grupos identificables”. Ya que en el ejemplo expuesto existe un grupo identificable que guarda importante conocimiento temático sobre nuestro Puerto Deportivo; son las personas que viven y cohabitan en embarcaciones que suelen permanecer atracadas en nuestro Puerto. Pues bien, estos vecinos marítimos son conocedores temáticos de la cuestión; pero no lo son por carrera universitaria, profesión ni por ciencia experimental o aplicación especializada. Este grupo, al igual que otros muchos identificables en las múltiples cuestiones temáticas, no está dogmatizado y, sin embargo, es identificable y útil para la Democratización del Conocimiento. Necesitamos a los grupos identificables, estén o no clasificados por las disciplinas del saber o sus aplicaciones, para expresar nuestro más alto índice de inteligencia colectiva y temática en beneficio del interés general municipal.
Hasta aquí supongo que muchos interpretarán lo expuesto como práctica de la Democracia Directa. Pero: ¿por qué utilizamos democracia directa para democratizar al Conocimiento?...
¿DEMOCRACIA DIRECTA Y/Ó REPRESENTATIVA?
Para algunos este documento puede ser exponente de la Democracia Directa. Si lo es puedo asegurar que no lo es en el planteamiento bipolar de “¿Democracia Representativa ó Democracia Directa?”. Creo que este Documento de propuesta muestra que existe una tercera vía posible y casi inevitable: “Democracia Representativa Y Democracia Directa”. Porque nuestros Representantes políticos pueden obtener y accionar nuestra decisión política, pero no el resto de nuestra opinión u opiniones personales o públicas. Por ejemplo, ninguno de nuestros Representantes, ni siquiera el propio Alcalde, puede afirmar a ciencia cierta cuál es el color preferido por la mayoría de nuestro municipio (ni siquiera puede decirlo sobre la mayoría de los que le han votado), eso sólo puede afirmarlo la democracia directa. A nuestros Representante les cedemos nuestra decisión política o representación de Gobierno, pero no el resto de nuestros gustos u opiniones personales o temáticas, donde se encuentran datos y factores esenciales de nuestra vida pública y su cultura local.
No sólo somos “motores” para nombrar Representantes, somos ciudadanos humanos y municipales que tenemos mucho más que ofrecer al conocimiento público; y tenemos derecho a hacerlo bien. Pero: ¿cómo podemos hacerlo?. La “Democracia Directa” es un medio, una herramienta, pero no la raíz de la reivindicación; no es la “bandera”, es el “asta” que sujeta a la “bandera”.
Es dejar la Democracia Representativa donde ha estado siempre, pero cohabitando junto a una Democracia Directa que intentará ocupar un espacio democrático hasta ahora desierto en nuestra vida pública. Ambos conceptos pueden unirse en el espacio democrático municipal y ofrecer un camino viable para enriquecer la calidad ciudadana, democrática y pública de nuestro municipio. Democracia Representativa como Política de Gobierno (propuestas, recuento y exposición de las DECISIONES políticas/ciudadanas) y Democracia Directa como Política de la Opinión Pública (propuestas, recuento y exposición de las OPINIONES públicas/ciudadanas).
La Democratización del Conocimiento no sólo puede ser activada por las M.O.M. o Democracia Directa, también puede ser activada por la Alcaldía o Democracia Representativa. Siendo así, me atreveré a afirmar que la Democratización del Conocimiento Municipal y su práctica es o puede ser una herramienta muy inteligente para cualquier Alcalde
Por ejemplo, ante un tiempo de subida de la inseguridad ciudadana; y si no apareciera una efectiva respuesta política/municipal para contrarrestar el problema, el hecho de conocer democráticamente las opiniones de las inteligencias temáticas involucradas en la seguridad ciudadana puede abrir una salida inteligente ante el mal; un “comodín” nada despreciable para la eficacia pública y su gestión municipal. Así, un buen Alcalde podrá ser el que sepa hacer hablar bien a su Pueblo y a sus conocedores temáticos.
Sobre todo, en esencia, la Democracia Directa está al servicio de la Democracia Representativa. ¿Se imaginan la calidad y claridad que obtendrán los futuros Programas Políticos de los candidatos a Representantes para gobierno local cuando todas las mayorías y minorías de la opinión de los benalmadenses sobre temas importantes de la vida pública sean conocidas?. Los Representantes que opten a nuestros votos para gobierno local podrán entrar en el contexto real de nuestra personalidad colectiva local; y a la hora de establecer sus programas políticos tendrán más conocimiento de causa. Es más, por la propia “inercia” de los resultados (escrutinios de Opinión publicados) la calidad de nuestros Representantes y sus Programas Políticos será mayor.
Hasta aquí mi relativa brevedad. Espero que esta idea expuesta siempre evolucione o complemente a otras ideas para beneficio de nuestra Comunidad Municipal.
Pienso que será bueno si esta idea es estudiada por especialistas. Dejemos que los conocedores temáticos involucrados en esta Propuesta utilicen sus respectivas terminologías disciplinares para definirla. Que busquen antecedentes, que comparen, que teoricen, que diversifiquen los contextos; y aprendamos de ello. Pero creo que las emanaciones democráticas de opinión se producirán por la capacidad que todos tenemos de ser “ciudadanos de a pie”. Es decir, sólo es necesario una cultura media para establecer una M.O.M. o entidad similar. Cualquier ciudadanía es útil, se encuentre en el nivel cultural o disciplinar que se encuentre, basta sólo comprender el objetivo y ser un ciudadano activo o practicante de la Democracia.
Este Documento ha sido especialmente redactado para aquellos/as que pueden valorar las ideas sin necesidad de juzgar al individuo que las emite; porque yo soy feo, bajito, fumo tabaco y sólo hablo español (y no muy bien). Aún así no he podido evitar acceder a cierto conocimiento de la vida pública que creo interesante y cuya exposición estoy finalizando en esta página. Sólo siete páginas, ¡qué poco tengo para ofrecerles, conciudadanos!. Pero sólo setenta ciudadanos, escribiendo siete páginas cada uno de ellos y con objetivo común, podrían formar un libro “incunable “para este municipio; imagino que dentro de nueve años tendría un titulo más o menos así: “Escrutinios de la Opinión Pública benalmadense de los últimos ocho años”. Escrita personalidad colectiva y consciente de “mis gentes” y con certificado de democracia: ¿te leeremos alguna vez?.
Por último, no puedo finalizar este Discurso a la “Asamblea” ciudadana de Benalmádena sin antes afirmar lo siguiente: Declaro universales los derechos de autor y la propiedad intelectual de este Documento; y si esta declaración registrada no bastara lo declararé también ante sr/a. Notario. Deseo dejar bien claro que este Documento nace de “ciudadano municipal” como máxima identificación de la persona que lo ha creado, así queda como patrimonio intelectual de la ciudadanía municipal de cualquier lugar del mundo.
En realidad, más que exponer una idea, pretendo inspirar y motivar la calidad pública democrática de cualquier municipio. Por ello no sólo los derechos de autor sobre este trabajo quedan abiertos y gratuitos; deseo también abrir la propia acción autora. Si usted está básicamente conforme con lo expuesto y desea participar en su difusión se convierte automáticamente en coautor. Y como tal tiene derecho a inscribir su nombre, seudónimo o anónimo junto al mío o a los ya inscritos. Gracias.
En Arroyo de la Miel, Benalmádena, a siete de mayo del año 2001.
E X T R A de Contraportada
El Borrador Final resultaba ocupar siete páginas impresas en cuatro folios: la última página quedaba en blanco. Y he pensado ocupar el espacio relatando un sueño que nunca he tenido pero que me gustaría tener. Recordar una mañana haber soñado la siguiente historia debe de ser maravilloso para un demócrata algo sentimental como yo. Aunque más que sentimientos creo que se trata de lucidez pública.
Este sueño, relato o historia viene inspirado por una preocupación o duda que siempre he tenido: jamás he podido comprender el porqué de la poca importancia pública que se concede a la obtención de la ciudadanía democrática y al propio conocimiento de las máximas leyes establecidas para la Ciudadanía...
(En el siguiente post este Sueño a Ciudadanía, porque me lo he pensado mejor y creo que merece mención aparte ;-)
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