Las
batelineras
Por
unas nuevas estaciones de servicio en carretera
Este
post nace de un tuit que leí, accedí a su link, volví a leer y
aprendí. Después escribí este tuit:
Me
ha gustado mucho la iniciativa de la metrolinera en Madrid
(Documento PDF;-)
Y así nace este post. Donde quiero poner algo de tiempo y literatura
desde la parte ingeniera de mi mente (que es pequeña pero
juguetona;-) al servicio de este nuevo modelo de transporte humano,
los coches eléctricos. Recurso tecnológico e industrial tan
necesitado en nuestras sociedades y que tanto está costando
despegar. Para hacernos una idea diré que el parque de coches
eléctricos en Madrid de “cero emisión” no llega a las 700
unidades. Y mientras en 2012 el crecimiento de unidades se elevó al
21%, en 2013 bajó considerablemente al 12,5%. Obviamente la
industria de coches eléctricos no está para tirar cohetes. Pero
atención, no hay diferencia empresarial entre la industria del
automóvil que contamina y la industria del automóvil que no
contamina (cero emisión), pues son las mismas empresas quienes
fabrican y comercializan unos y otros. Curioso, compiten entre ellas
y ante ellas mismas, una a una. En un momento o año dado, y muy
esperado por los más ecologistas, la industria del automóvil deberá
pisar el acelerador en la fabricación, comercialización y venta de
coches “cero”. Y presumiblemente el coche eléctrico (con
batería) tiene muchas papeletas para hacerse con el trono de los
coches cero frente a los de hidrógeno, solares u otros. En
definitiva los coches solares no dejan de ser eléctricos, sólo que
la energía eléctrica es producida por ellos mismos (si hay sol)
frente a los que necesitan baterías con electricidad producida o
venida del exterior.
No
sólo contemplamos a la industria automovilística en este panorama
mundial e histórico de cambios, también la industria petrolera y
las llamadas energéticas están implicadas. Sobre estas industrias y
sus papeles en la economía mundial puedo pecar de ingenuo por su
lado estratégico en lo comercial, por ello apenas tocaré el tema de
la política empresarial destinada a ser la mayoritaria o autora de
este cambio mundial. Si el petróleo todavía interesa pero contamina
demasiado y no se puede cambiar esta poderosa industria mundial de un
día para otro, no opinaré. Me ceñiré a la aplicación práctica
del vehículo eléctrico donde, por cierto, demostrar su viabilidad
es ya opinar, pues los coches eléctricos no contaminan. Otra cosa es
la manera de producir la energía eléctrica que mueven o consumirán
estos coches. Porque se puede producir energía eléctrica de manera
contaminante; de hecho los coches a gasolina no dejan de consumir
energía eléctrica producida por ellos mismos y de manera
contaminante (los coches de gasolina o gasoil hoy en día también
son casi robots eléctricos, y prácticamente cualquier aparato
eléctrico, electrónico o digital se les puede añadir como nuevas
extensiones).
 |
| Un coche eléctrico "atado" al tiempo por un cable, pero puede liberarse. |
Así
una cosa es opinar sobre la viabilidad económica y comercial de
cambiar en poco tiempo los coches que contaminan por otros que no
contaminen y otra opinar sobre su viabilidad ingeniera. Para ello
imagino un máximo objetivo ingeniero: “mil millones de vehículos
en el mundo funcionando con energía eléctrica”. Es impresionante,
cambiar el parque móvil de la Humanidad, pero ahora imaginaré que
ya está cambiado para así tratar de deducir cómo funcionaría,
obviamente de la manera más lógica. Primero, necesito un coche
eléctrico con las prestaciones iguales o parecidas a las de un coche
de gasolina o gasoil, pero el modelo actual de la industria del coche
eléctrico no llega a este nivel o realidad. Simplemente con el hecho
que un coche eléctrico (CE) tarde mucho tiempo en cargar su batería
(unos 20-30 minutos) para poder transitar, respecto al coche de
gasolina o gas óil (CG) que tarda unos minutos en recargar o
repostar, el déficit es tremendo, parece una distancia en
prestaciones muy elevada. Y la idea de cambiar el parque móvil de la
Humanidad parece menos viable: mil millones de coches esperando a
diario siendo recargados con cables para poder circular. Entonces leo
dos párrafos de esta noticia en elmundo.es/motor de hace
pocos días:
"En
línea con esta posición, este año ha lanzado (Endesa) el producto
comercial 'Solución
Integral Punto de Recarga',
para facilitar el acceso a la movilidad eléctrica a los clientes,
que dispondrán de un "todo incluido" por 1,85 euros al
día.
Esta
oferta ofrece la tecnología más avanzada para cualquier modelo de
vehículo eléctrico con la máxima seguridad, comodidad y rapidez de
carga. Incluye el punto de recarga homologado, la instalación
profesional, una garantía total durante tres años y servicio de
reparaciones urgente y asistencia en tres horas. El cobro
de este servicio estará
incluido en la factura eléctrica del cliente".
Y
cabe subrayar o destacar las palabras “rapidez de carga”
y “punto de recarga”, donde parece que
multinacionales como Endesa ya apuestan por esta manera o estrategia:
un coche cargándose con un cable mientras que el conductor espera
(más entretenido o menos) a que el proceso finalice. Hacia ello
parece enfocado la industria del CE y sus recursos ingenieros. Porque
poner en funcionamiento millones de vehículos eléctricos
transitando entre ellos también tiene visiones o estrategias
ingenieras, a veces mejores e incluso más viables que las
estrategias comerciales. Por ello mi poca inteligencia al respecto llega a “Recargar batería no, cambiarla por otra llena,
sí”. Con la excepción correspondiente, porque cada batería,
aunque mayoritariamente se utilizara para intercambio también podría
cargarse con cable si la circunstancia lo requiriese. No es “matar
al cable”, sólo que sea requerido como excepción. Muy
recomendable imaginar las baterías intercambiables para olvidar la
imagen actual, ya tradicional, de un coche eléctrico con un cable y
cargándose en un enchufe. Porque podríamos alcanzar las mismas
prestaciones que un CG, y repetir autonomía tras un corto periodo de
carga. Parece que la lógica ingeniera recomienda cambiar la palabra
“recarga” por “intercambio” en el servicio al consumidor final. Hay ejemplos cercanos de
intercambio que cualquiera podría entender. Es parecido a la
bombonas de butano, donde entregamos una vacía y nos llevamos o
compramos una llena. Es más, la botella (el “casco”) sólo lo
pagamos una vez, después ya sólo pagamos el contenido. Y otra
ventaja, cambiar una batería vacía por otra llena conlleva menos
tiempo que llenar un deposito con muchos litros.
 |
| Fundamentos básicos de una batería. |
Y
otro ejemplo práctico lo hallamos en los teléfonos móviles o
celulares, que suelen recargarse con un cable conectado a un enchufe;
PERO: también funcionarían cambiándoles la batería descargada por
una cargada. Esto lo saben bien fotógrafos profesionales y
operadores de cámara, que suelen llevar baterías de repuesto.
Aunque los teléfonos móviles tienen una ventaja cuando se cargan:
pueden seguir funcionando, un CE no. Intercambiar la batería (apenas
requiere tiempo) frente a esperar para cargar la batería es una
ventaja, sobre todo para el consumidor, usuario o conductor. Hoy en
día si un CE tiene una autonomía de 110 kms y va a una ciudad
vecina a 140 kms tendría que parar al menos 20 minutos a la ida y
otros veinte a la vuelta. Pero si en mitad del camino se encuentra
una batelinera e intercambia la batería se ahorraría 40 minutos.
Además aparece un matrimonio ideal entre los beneficios del
consumidor y las ganancias del productor. Porque también es una
ventaja para las empresas que gestionan las gasolineras actuales,
donde se pueden acomodar la infraestructura en los servicios al CE de
batería cambiable, e instalar zonas de stop breve donde intercambiar
baterías. En este acercamiento “familiar” entre las petroleras,
las enérgéticas y las automovilísticas muchas gasolineras se
adaptarían e incluso se reciclarían suministrando baterías llenas
a cambio de otras vacías. Obviamente para estas “bodas”
necesitaríamos que las principales marcas de CE estandarizaran y
homologaran un mismo tipo de batería que sirviera para cualquier
marca y modelo de CE. Pero quedaría una gran cuestión, en las
mismas gasolineras: ¿se podría recargar las baterías vacías?,
¿cómo?, ¿o podrían venir transportadas de camiones desde otro
lugar (como ocurre con los gasóleos)? El tema es motivador, En
cualquier caso es mucho más práctico que mantener un coche
“atado”(obligado) con un cable a un enchufe durante media hora
todos los días.
Hay
que liberar al CE de cables y enchufes. ¿Cómo? Literalmente
haciéndolo parar al CE en una “Batelinera”, abriendo una pequeña
compuerta lateral del vehículo, sacando la batería casi vacía,
metiendo la llena y “¡tira milla!” Un minuto, dos mientras se
paga y dan el cambio. Una parada de dos minutos y otros ciento y pico
de kms de autonomía. El cable que recarga no puede, no debería,
competir con esto. En definitiva estamos pasando “el cable que
recarga” desde la responsabilidad o el tiempo particular (del
usuario o conductor) al tiempo industrial. El cable que recarga (y que "ata") seguirá existiendo, pero el usuario, consumidor o conductor no lo
verá o no necesitará verlo, sólo verá baterías ya cargadas. Esta
estrategia, no es empresarial unilateral, requiere la multiempresa de la industria del CE que la convertirían en seria competidora de
los CG. En este caso de ella misma, la industria formada por empresas
fabricantes de CE y de CG, (también fabrican híbridos entre ambos).
El futuro del automóvil es el predominio de lo eléctrico, el tiempo
exacto no lo sé, las industrias anexas productoras de la
electricidad que consuman los CE pueden ser varias, unas más
contaminantes y otras menos, otras tradicionales y otras nucleares,
donde ojalá la del futuro sean las renovables, verdes o menos
contaminantes. También es cierto que a las ciudades llega
constantemente ríos de electricidad en baja y alta tensión, quizás
las batelineras que estén colocadas cerca podrían ser las que más
puedan ahorrar en transporte o suministro. Pero si las toneladas que
actualmente mueven los humanos en sus vehículos propios o privados,
que son muchísimas diariamente, cambia de energía fósil a energía
eléctrica, obviamente la demanda de esta última crecería mucho.
 |
| Batelinera o...Cablelinera, "atar" al coche a 20-40 minutos de tiempo diario. |
Observar
que por supuesto las baterías cargadas y almacenadas o sin uso
pueden perder electricidad poco a poco, pero cada vez se logra que
duren más tiempo la energía eléctrica almacenada. Por ello podría
ser interesante que los CE llevarán lugar o espacio para dos
baterías, la que se utiliza y una de reserva. También es cierto que
producir calor o frío consume mucha electricidad, casi o más que
mover al coche, y en algunos lugares cerca de los polos (frío) o
zonas ecuatoriales (calor) es casi imprescindible. Las baterías no
dejarán de evolucionar, ahora son las de litio las más utilizadas,
concretamente las de Litio-Níquel-Cobalto-Manganeso (Li Nix Coy Mnz
O2) (densidad energética 155 – 190 Wh/kg), y en gran medida el
futuro del CE estará ligado al progreso de las baterías. Futuro
apasionante, no en vano hasta los drones voladores, civiles o
comerciales, son una manera de CE. Quién lo iba a decir, la ciencia
ficción del siglo XX nos colocaba al siglo XXI con coches
voladores... de gasolina y modelo avión, y ahora en el siglo
XXI vemos más cerca que los coches voladores serán eléctricos y
estilo helicóptero, como los drones. Pero sobre todo no
perdamos la perspectiva principal, la salud, pasar de grandes
ciudades con el aire muy contaminado y contaminante a grandes
ciudades con el aire limpio. La ingeniería influye en la salud, a
veces no de la manera positiva que quisiéramos, pero este caso de
los coches eléctricos parece destinado a que sea para bien de las
ciudades y sus ciudadanos.
Bueno,
me encantaría desarrollar más el tema, queda mucho pendiente, por
ejemplo ¿cuánto debe pesar una batería cambiable de CE?, ¿mejor
self service u operarios que cambien las baterías en las
batelineras?... Pero el tiempo me limita y mi mente ingeniera
languidece ante otras mentes más serias o menos juguetona que
la mía. Espero que al menos haya quedado una lectura simpática y
algo motivadora hacia este apasionante tema que sin duda, o eso creo,
vivirán nuestras jóvenes generaciones como un gran cambio
histórico, una sana curiosidad. Gracias.
@ciudadanoNick
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