miércoles, 1 de noviembre de 2017

GRANITOLANDIA


Hace cinco mil millones de años ocurrió en lo más profundo del Universo que se desprendió de una solitaria estrella una nube incandescente de polvo y gas. Las explosiones fueron tan violentas que pareció por un instante que la propia galaxia iba a reventar. Poco a poco la nube, de unos veinte mil kilómetros de diámetro, fue apartándose del poderoso astro y comenzó a enfriarse. Los elementos sólidos, muy calientes, fueron concentrándose en el centro. Los metales pesados como el hierro, el níquel y el oro formaron un núcleo sólido inmenso. Sobre el que fue cayendo un océano líquido cuya profundidad llegó a alcanzar los tres mil kilómetros y a siete mil grados de temperatura. El hierro y el níquel se fundieron y el extremo calor provocó la desintegración de isótopos radioactivos de uranio, torio y potasio, generándose un poderoso campo magnético.