jueves, 6 de octubre de 2011

SUEÑO A CIUDADANÍA

Quiero ocupar este espacio relatando un sueño que nunca tuve y que me gustaría tener. Recordar una mañana haber soñado la siguiente historia debe de ser maravilloso para un demócrata algo sentimental como yo. Aunque más que sentimientos, mi fuerza vital, y ya que la lógica maneja el timón de mi vida, creo que se trata de lucidez pública. Este sueño, relato o historia viene inspirado por una preocupación o duda que siempre he tenido, porque jamás he podido comprender el porqué de la poca importancia pública que se concede a la obtención de la ciudadanía democrática a la mayoría de edad, y con ello al propio conocimiento de las máximas leyes establecidas para la Ciudadanía.

Conmemoramos cuando nuestros hijos hacen la 1ª Comunión (o 1ª Confesión ante la respectiva religión), celebramos cuando se gradúan en la Enseñanza Básica, en la Media y en la Superior. Nos congratulamos cuando nuestros hijos pueden ser ya padres. Elogiamos su primer trabajo. También festejamos cuando se comprometen en matrimonio y, posteriormente, se casan. Oficiamos cuando los hijos nos dan nietos. Celebramos muchos eventos en relación con nuestros hijos, pero: ¿olvidamos alguna celebración importante?.

Porque ocurre que debido al valor, esfuerzo, dolor, sangre y gloria de muchos/as Ciudadanos de la Libertad, afortunadamente, existe hoy en día la CIUDADANÍA DEMOCRÁTICA, que es concedida con plenos derechos y obligaciones a nuestros hijos cuando cumplen 18 años y así obtienen con la mayoría de edad el derecho al voto. Por esto quiero soñar que cada semestre en la Plaza de la Mezquita (lugar importante del municipio donde vivo) se reúnen las autoridades municipales, junto a los jóvenes que durante dicho semestre han cumplido 18 años, también sus familiares y todo el público que lo desee. Me figuro a las autoridades en el escenario, a los jóvenes (unos cincuenta) sentados frente al escenario en sillas individuales, mientras los familiares y público permanecen alrededor. Entonces, en mi sueño, el alcalde o alcaldesa se levanta y pronuncia un discurso parecido al siguiente:


Nuevos Ciudadanos y Ciudadanas de Benalmádena, hoy es un día grande para vosotros/as. En este momento la Comunidad Democrática adulta de vuestro municipio reconocemos en voz alta que sois conciudadanos nuestros con plenos e iguales derechos que nosotros. Hoy sois hombres y mujeres libres en la Democracia establecida, sois ya mayores de edad, plenamente adultos. Ya nadie hablará o firmará por vosotros si no queréis, ya no tenéis tutores, ahora vosotros mismos sois vuestros propios tutores. Hoy nosotros y nuestras leyes os concedemos la “llave” que abrirá la Democracia de gobierno en vosotros: el Derecho al Voto. Bienvenidos/as al Gobierno del Pueblo, ya sois “Uno” con nosotros.

Vuestra ciudadanía general descansa en vuestro empadronamiento, por ello nosotros decimos que hoy, además de ciudadanos municipales, os convertís también en ciudadanos malagueños, ciudadanos andaluces, ciudadanos españoles (donde reside la Soberanía) y ciudadanos de la Unión Europea. De todas estas ciudadanías o sus niveles sólo la soberana es la que nos otorga las Leyes Fundamentales (Constitución Española) donde descansa nuestra Democracia y es regulada nuestra libertad, derechos y obligaciones. Es el mayor tesoro legal que tenemos y su fuerza radica en que ninguna otra ley, proceda de donde proceda, puede contradecir a ningún Artículo de la Constitución del Reino de España. A partir de hoy sois “co-soberanos” de España, porque parte de su Soberanía os corresponde por derecho legítimo y hoy se os entrega.

En este día tan especial he de recordar en mayúsculas que LA CALIDAD DE LA CIUDADANÍA ES OTORGADA POR EL GRADO DE CONOCIMIENTO DE LAS LEYES QUE LA REGULAN. Por ello no os podemos nombrar “Ciudadanos/as” sin que os entreguemos en este acto los textos completos de la Constitución Española, además de un resumen de las leyes municipales, autonómicas y de la Unión Europea (y aquellas otras reconocidas internacionalmente como la Carta Internacional de los Derechos Humanos). Debéis guardar estas leyes siempre con vosotros y cuando progresen ponedlas al día, porque si las desconocéis también desconoceréis a vuestra propia ciudadanía. Y para contribuir a no olvidar, también se os entregará una copia de este Discurso a cada uno de vosotros. Además de todas las direcciones de Internet relacionadas con este evento ciudadano.

Antes de finalizar quiero felicitar y aplaudir desde aquí a los tutores que habéis tenido hasta ahora por la excelente labor realizada. También creo justo recordar la memoria de los ciudadanos y ciudadanas que nos han abandonado por defunción en los últimos meses. En cierta manera vosotros recogéis el “testigo” de ciudadanos que fueron antes que vosotros. Ciudadanos del pasado que quizás no lo hicieron muy bien, pero tampoco lo hicieron muy mal, la prueba es la libertad ciudadana que hoy estrenáis. Esos ciudadanos del pasado me enseñaron algo muy importante: “somos ciudadanos antes que contribuyentes y muy por encima de nuestra identificación como consumidores”. Si fuéramos consumidores antes que ciudadanos la civilización se convertiría en “ganadería”. Desde aquí, nuevos/as ciudadanos/as, os pido y ruego que no consintáis nunca que las comunidades democráticas públicas se conviertan en un mero “mercado de consumo” donde la mayoría de los individuos sean desconocedores de sus ciudadanías.

Ciudadanas y ciudadanos, desde vuestra infancia la cultura os ha mostrado en muchas ocasiones el culto al individuo, a la competitividad, a ser o tratar de ser los primeros y que los últimos son siempre “los perdedores”. Ahora estamos en otro lugar de la cultura, aquí no hay primeros ni últimos, cualquiera de vuestros votos es igual y tiene exacto valor que el voto del Presidente del Gobierno: ¿comprendéis ahora la grandeza que hoy se os transmite cuando os reconocemos y nombramos “Ciudadanos Democráticos de Benalmádena”?.

Que siempre podáis disfrutar de esta Ciudadanía Democrática que hoy estrenáis.

Gracias.

EAH25 PROPUESTA CIUDADANA MUNICIPAL

A este documento de 2001 le tengo un cariño especial. Representó mi atrevimiento político al hacerlo público por Internet y entregando fotocopias a mis conocidos y amigos. En Internet me felicitaron por él y lo publicaron en varias webs, sin embargo a nivel municipal... nada de nada. Así que ahora lo reproduzco tal y como lo publiqué, aunque por supuesto ahora, más de una década después, retocaría algo, no en vano dicen que el pensamiento evoluciona. Al menos al final hay una pequeña sorpresa en forma de sueño...

EAh24 Valor legítimo y económico del voto democrático

Mirando mis discos (DVD) almacenados me he topado con varios escritos míos de principios de siglo ¡y de milenio!. Así que además de pasarlo a memoria USB he elegido dos para retratarlos en este Albumcito Hablador. Este, uno de mis primeros textos publicados en Internet, se titula "El valor legal del voto". Ahí va.


                                  Valor legítimo y económico del voto democrático
Participación ciudadana en el Estado Democrático