Amazona
Ideal
de Estado
Es
natural que un caballero monte a caballo, por ello utilizaré a este
animal amigo como personaje para figurar o representar al Estado, o a
esos gobiernos capaces de manejar los tres poderes del Estado (figura
también utilizada por Sócrates, según Platón). El primer
caballero, o presidente de gobierno, monta el caballo del
Estado y cabalga o lo dirige a donde quiere (a no ser que al caballo
le dé un arrebato o espantada y se "revolucione"). Si un
presidente tiene mayoría absoluta, como demuestra el caballero Rajoy
en la actualidad, tiene todo de un gran poder (el Ejecutivo) y mucho
de los otros dos (Judicial y Legislativo), en este caso demasiado.
Aún así no puede hacerlo todo, por ejemplo no puede reformar la
Constitución. Para ello necesitaría que el líder del partido en la
oposición (PSOE) se subiera al caballo; y entonces sí, cuales
templarios (acostumbraban a cabalgar dos jinetes en un mismo
caballo), estos dos primeros caballeros del Reino de España,
reforman, han reformado o pueden reformar cualquier artículo de la
Constitución, y "santas pascuas". Es constitucional.
Obviamente no es todo lo constitucional que existe, porque al
principio de nuestra Carta Magna viene regido e inscrito que "la
soberanía reside en el pueblo".
Primera reforma de la Constitución, 1992.
Segunda
reforma de la Constitución, 2011.
Dicho
esto, desde 1978 o nueva Constitución, añadir también entre las
mencionadas posibilidades de presidentes a los de gobiernos con
mayoría relativa, donde el primer caballero necesita un "sancho bisagra" (a veces con tintes nacionalistas) para sus buenos
gobiernos o correrías. Tenemos o es posible: "Mayoría
para cambiar Constitución, o no" y "Mayoría absoluta
(poder cambiar casi todas las leyes a partir de la Constitución), o
no." Este es el panorama para el partido ganador en las próximas
elecciones generales. Y ahora es donde menciono a Podemos, como uno
más de Podemos o como como uno más de gran parte del movimiento de
los indignados que decidió votar a través de Podemos. Votar por
primera vez o volver otra vez a votar, sobre todo votar por algo
nuevo que sea capaz de devolvernos o de crear una sociedad digna y
decente.
Así,
las posibilidades para un partido como Podemos, con el techo tan
sondeado pero todavía tan indefinido, al menos muy nutrido de votos,
sería que el secretario general que elija Podemos pueda montar al
caballo del Gobierno "sólo" o "con un sancho bisagra". Si necesitara el apoyo de un pequeño partido para
gobernar: ¿qué pediría este sancho bisagra?,
¿nacionalismos?, ¿participación? Pero ¿y si quiere reformar la
Constitución?, pues: ¿conseguiría votos suficientes para obtener
la tremenda mayoría parlamentaria requerida? (ningún partido lo ha
conseguido). Entonces: ¿a qué otro primer caballero o príncipe
invitará a subir al caballo?. ¿Qué pedirá este segundo?. Son
suposiciones, también preocupaciones que puedo ver en pensamientos
políticos a mi alrededor. Y las comprendo. Acepto que la Historia en
este 2014 vaya a esta altura en el camino español. Pero también he
de aceptar a mi conciencia. Y yo no quiero primeros caballeros que
decidan como o por el Estado en asuntos vitales para el Estado, se
llamen como se llamen. Si alguien tiene que montar al caballo
quiero un concepto con nombre femenino, quiero una amazona
como jinete del Estado,
Este
es mi ideal de Estado, esta amazona quiero, la Ciudadanía, la Gente,
la Democracia, con convocatorias, votos y escrutinios inteligentes
más allá de los resultados clásicos para elegir representantes.
Escrutinios bien pensados capaces de ir formando una personalidad
común y, obviamente, con el sentido común necesario para no dejarse
engañar y que millones de ciudadanos dejen la pobreza indigna. Una
sociedad digna puede darse con un príncipe caballero (de los líderes
actuales) si fuese un individuo íntegro al servicio de lo común, no
lo dudo, pero sé que con una participación inteligente de los votos
(con esta amazona) además se asegura, del "podría
ser" al "será". Este es mi ideal de Estado, el
servicio a la Ciudadanía y su Censo Electoral. El camino hacia la
gente sabia, la ciudadanía inteligente, como amazona del caballo
Estado y o Gobierno.... Sí, igual todavía sea un sueño, igual me
he pasado tres pueblos, pero al menos el camino está marcado (mucho
más por otros que por mí, en definitiva por la gente pensadora y
exploradora de salidas hacia sociedades dignas) por si alguien quiere
llegar a esta amazona del Estado. Del podemos al poblemos, con
población democrática mejor preparada, con una ciudadanía capaz de
tomar las riendas de su destino político.
La
población, y poblamos varias: las municipales, las autonómicas, la
estatal, la europea... Bueno, en este post con la población
municipal ya sobra. Por ejemplo, ¿qué es una marca? Al menos sé
que para que exista una marca antes debe existir un producto. Siendo
así, ¿el producto de Podemos sí se podría copiar para las
municipales?, bueno, previamente sabiendo qué es el producto, claro
está. ¿Lo intentamos? Va, venga, lo resumiremos en una sola
palabra, la gente, el producto es la gente. Así que mejor todavía,
no hace falta copiar el ADN de Podemos, ya lo tenemos, somos gente. Y
no es cualquier cosa, por ejemplo cuando decimos gente española
estamos mencionando a los titulares de la soberanía con todo su
poder, toda la gente inscrita en el censo electoral es la amazona que
yo quiero para que cabalgue al Estado y participe en los tres
poderes, como jurados en el Judicial y votantes en el Legislativo
(para las leyes más importantes) y en el Ejecutivo (en todas las
grandes decisiones que afecten a la sociedad). Quiero a la Ciudadanía
como amazona del Estado. Quiero que ella sea la protagonista de la
tercera reforma de la Constitución, y de la cuarta, y de la quinta,
de todas las que estén por venir.
No
estoy en Podemos para seguir líderes, estoy en Podemos para votar, y
mucho, como gente que soy. El objetivo es que la gente vote mucho de
manera bien organizada o inteligente. Quiero el nacimiento de una
inteligencia colectiva municipal, una inteligencia colectiva
autonómica y una inteligencia colectiva española, quiero a estas
amazonas, y velaré por ellas. Mientras la secretaría general de
Podemos vele también por ellas me tendrá a su lado, y en el caso
que no lo manifestaré públicamente. Yo no quiero cargos dentro de
Podemos y mucho menos a través de Podemos conseguir cargos públicos,
quiere decir que puedo hablar al secretario general de Podemos de tú
a tú. Estoy en una posición de ventaja y la utilizaré para
defender a la gente de Podemos. Ojalá si alguien quiere aprovecharse
de la gente de Podemos se vea utilizado y la gente obtengamos así
una estructura de partido que quizás, sin tirar un poquito de
líderes, no hubiésemos conseguido. El tiro puede, y debe, salirle
por la culata a quien quiera utilizar a los votantes de Podemos.
Tampoco
utilizaré los manuales ideológicos que sirvieron para que algunos
se alzaran como poderosos dictadores. Yo quiero razonar con
escrutinios de la gente, no sin ellos. No quiero saber qué es lo
mejor para la gente, y si lo supiera daría igual, yo quiero que la
gente decida qué es mejor para la gente, esto quiero. Con estos
principios tengo suficiente, no necesito tirar de manuales
ideológicos, pero si en alguno de ellos hubiera algo en concreto
bueno para la gente y la gente así lo vota, por supuesto,
bienvenido. Por ello estoy de acuerdo con Pablo Iglesias cuando
afirma que en las próximas elecciones municipales cualquier grupo no
debe tomar la marca de Podemos. Estoy de acuerdo porque no la
necesitamos, somos gente, tenemos el ADN, y no es de Podemos, es
universal, el gen de la democracia participativa e inteligente.
Dejemos a Pablo Iglesias y su equipo organizar para las elecciones
autonómicas y generales (y de algunos grandes municipios), que ya
recibirán nuestro voto como gente autonómica y española que somos
de Podemos, mientras que en nuestro municipios medianos y pequeños
deberemos apañarnos sin ellos y sus estructuras. No estamos solos,
somos la gente democrática buscando nuevas fórmulas para construir
una conciencia colectiva electoral que no pueda ser engañada con
tanta facilidad.
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