domingo, 6 de noviembre de 2011

EAH32 MAYORÍA Y MINORÍAS

El siguiente twitte:

ciudadanoNick El ciudadano humano
La Democracia sin leyes previas q protejan los derechos d los individuos y d las minorias es tiranía de la mayoría
Me ha recordado el siguiente relato breve que escribí hace años:
 
¿Qué sería de la Libertad sin la igualdad
de todos los Derechos para las minorías?.”

La Propiedad

Qué orgulloso estaba aquel granjero de finales del siglo XVIII frente a las costas del Estado americano de Oregón. Había construido una granja preciosa en una tierra lejana y fértil. Todo trabajado con mucho esfuerzo y sacrificio. Tenía mujer, dos hijos pequeños y un enorme horizonte azul pacífico. Era su tercera primavera en el lugar y ya estaba todo terminado mientras las primeras cosechas ofrecían sus frutos.


Aquella tarde mientras paseaba por los alrededores de su casa vio a un hombre arrancar una lechuga de su huerto y le llamó la atención.

_ ¡Oiga, qué hace!, esto es de mi propiedad.
_ ¿Con qué derecho? – reclamó el hombre -.
_ Porque he construido esta casa y labrado estos campos con mis manos.
_ Pues estas diez mujeres y nueve hombres que vienen conmigo – en ese momento aparecieron varias personas bajando una colina cercana -, más yo, venimos de muy lejos para instalarnos por estas tierras vírgenes. Y decidimos que esto es ahora de nuestra propiedad.
_ ¿Con qué derecho? – sólo acertó a decir el asombrado y enfadado granjero -.
_ Con el derecho de la Democracia. Nosotros somos veinte y usted uno.
_ Tengo mujer y dos hijos pequeños y esto es de mi familia.

Afirmó el granjero un tanto asustado al estar rodeado de tanta gente.

_ De eso nada, le estaba diciendo que por veinte votos a favor y dos en contra, pues sus dos hijos son menores para votar, estas tierras quedan ahora de nuestra propiedad.
_ Entonces... ¿estoy desamparado ante la justicia?.
_ Bueno, la justicia es ahora un tribunal compuesto por veintidós jueces que son todos los electores de estas tierras. Veinte de los cuales hemos decidido que usted y su familia tendrán derecho a utilizar los establos como vivienda; y su manutención la pagarán trabajando para nosotros. Eso es lo justo. Así que venga, ¡a trabajar!.

Así el granjero dejó de ser granjero y se convirtió en un esclavo de la injusticia enmascarada de democracia.

F I N

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