Carta abierta a la abstención de voto

Ciudadana o ciudadano,

si se abstiene de votar ,

tengo un mensaje para usted.

CONVOCO A SU VOTO

No estamos en campaña electoral pero puedo pedir su voto para la democracia, para una nueva y necesaria democracia. Y no pido su voto para ninguna ideología, simplemente pido que vote. Durante los años anteriores de esta crisis/estafa/robo pocos reparaban en los altos indices de la abstención de voto, vivíamos en una sociedad decadente en la política (y la ética pública que conlleva) pero rica en lo económico, ahora habitamos una sociedad decadente en la política y encima pobre. ¿Debemos ya dedicar algo de atención en reparar la decadencia política o toda la atención debe ser para conseguir dinero?, ¿no llevará lo primero a lo segundo? ¿Mejorar la política para obtener más y mejores recursos públicos? ¿No cree usted en la política democrática?, señor o señora abstencionista. Yo sí, y creo poder ofrecerle una nueva política democrática en la que podrá creer, votar y sentirse a gusto participando. Necesito para ello exponer tres niveles de razonamiento.

Nivel de racionamiento 1.

Pura lógica del funcionamiento de las administraciones públicas.

Si no se vota no existirían, todas ellas se basan en los escrutinios de los votos y en los representantes elegidos por los mismos. Por ello, aunque no venga al caso, estoy a favor de gratificar de alguna manera al ciudadano que colabora y acude a votar. Es justo, el que vota emplea tiempo, pensamiento, decisión y doble desplazamiento, sería justo que las Administraciones Públicas lo gratificaran de algún modo. Aunque habrá quien lo interprete como una penalización a la abstención.

Nivel de racionamiento 2.

Toque severo de control a la actual clase política gobernante.

El control máximo y por lo tanto la máxima responsabilidad está en el censo electoral que vota. Y actualmente la dignidad social, junto a la decencia gobernante y a la justicia impartida están descontroladas, necesitan un toque de atención, extraordinario y severo, de los ciudadanos que acuden a votar. Hacerse votante y votar es o puede ser el último recurso para llevarnos a sociedades dignas. Sr, abstencionista, hágase votante aunque sólo sea un año, el 2015, por favor y por toda la lógica del mundo democrático, justo y digno.

Nivel de racionamiento 3.

Votar con inteligencia, votar al mejor partido u opción.

El que se abstiene de votar, el conjunto que todos ellos, forman o tienen la mayor llave de gobierno, aunque nunca se haya utilizado está ahí. El partido que logre tomar esta llave gobernará. Pero cómo conseguir la llave. ¿Con alguna ideología? Parece que no, hay muchas desde hace mucho, algunas destacadas dando “caña” durante mucho tiempo, avaladas por costosos medios de información, y la Abstención no disminuye. A este nivel de sueño sólo puede despertarla la razón, los fundamentos de las misma democracia. Presentada sin ideología partidista, la democracia pura y dura. Hay que “vender” democracia a los abstencionistas, ofrecerles el último modelo “fabricado”, el más sofisticado de todos, el que más garantía y seguro contra accidentes y robo posee: la democracia participativa. ¿Y qué partido ofrece más participación democrática?, ¿qué partido está basado en la continua participación ciudadana y sus votos en las labores de gobierno?

Descúbralo, ciudadano/a abstencionista, quizás futuro ex abstencionista, y vote, participe, las sociedades donde vive y convive le necesitan. En un tiempo decadente nos miramos los vecinos unos a otros y necesitamos la asociación sabia de nuestros votos para poder levantar nuestra sociedad pública, porque podemos. Estas últimas palabras no forman un mensaje subliminal, sino individual, porque como ciudadano he encontrado un partido llamado Podemos donde depositar mi voto para mejorar esta democracia y con ella a estas sociedades ciudadanas que formamos. O al menos lo estoy descubriendo. Gracias.