domingo, 6 de octubre de 2013

La Hipótesis de Urania

Cara oculta de la Tierra
Diario público de @ciudadanoNick            Año 1. Nº 2             5 de octubre de 2013

Vuelvo a escribir de noche, sobre esta cara oculta del planeta. El tema que voy a tratar impide la iluminación con antorcha. En realidad, sin metáfora, tengo una solitaria cerilla de madera para prender a esta pequeña vela. Coloco al revés un vaso vacío sobre la mesa y encima a la vela. Enciendo la cerilla y prendo la mecha. Al instante dos luces. He de apagar una para no quemarme los dedos. Soplo y apago la cerilla. El delgado humo blanco presagia olor a madera quemada que me deja pensando largo rato sobre el papel en blanco. Hasta que la primera lágrima de cera comienza a resbalar sobre el cristal, la observo y recuerdo. Me emociono. Y mientras la gota de cera avanza por el vaso, una lágrima brota de mi ojo derecho. Supongo que la sombra de mi nariz impide el brillo del sujeto que acaricia mi piel. La gota resbala hasta mi barbilla y cae sobre la mesa, entre el lápiz afilado y el papel en blanco. No me queda otra, tomo el lapicero y mojo su punta en el brillo salado. Estoy preparado, comienzo a escribir como @ciudadanoNick y busco una proposición aceptable.

En esta segunda entrega de este diario público quiero reírme con la ciencia, pero los científicos ateos y los científicos creyentes no me dejan. Reírse con la ciencia no es desmentirla, sino todo lo contrario, supone darle más veracidad al hacerla más humana, cercana y simpática. En varias ocasiones a lo largo de mi vida he tenido debates con ateos y creyentes (de varias religiones), donde mi posición era y es el agnosticismo. Estos debates me motivaron y crecí. Ahora digo que mi agnosticismo no es una elección, sino un hecho científico. Esto es serio, aunque pueda parecer gracioso que un conocimiento científico se declare ignorante, pues en definitiva el agnosticismo es reconocer que se carece de datos suficientes para demostrar la existencia o inexistencia de un creador inteligente como autor o coautor de la Evolución. El enfrentamiento entre los científicos ateos y los científicos creyentes me pone triste porque resta visión y precisión al sentido común de la ciencia y, por extensión, de la Humanidad. Quiero reírme y no puedo, entonces me quejo, intentando descubrir la verdad aunque halle datos incómodos.

Más allá de la ciencia los ateos y los creyentes no me preocupan, la libertad de credo es un derecho inamovible para mí, cada uno puede creer en lo que quiera, como si quiere tener fe sólo en la fría lógica. Mi fin existencial no es la razón, la lógica o la inteligencia, ni siquiera en sus mayores cantidades o mejores calidades, ellas no son mi fin, que es servir a un buen corazón (aunque quede relativa tal afirmación). Eso sí, como medios o herramientas estoy enganchado a ellas, las necesito, cuanto más y mejores lógica y razón tenga: más y mejor podré servir a un buen corazón. Pero cuando se ponen datos en la mesa pública de los conocimientos demostrables la cosa cambia. Y la imparcialidad inicial resulta básica para dar sentido a las partes o a las parcialidades resultantes. Creamos en lo que queramos, pero escuchemos a la ciencia. Escuchemos a su ignorancia y nos daremos cuenta que no es por falta de datos, sino por la presencia de datos incómodos. Como las hipótesis y/o teorías para demostrar que no sabemos... Parece surrealista, incluso contradictorio, mostrar conocimiento para demostrar desconocimiento (y espero haber salido suficientemente cuerdo del trance). Así que mi segundo post de este diario también es para quejarme porque no puedo reírme. Y para fundamentar mi queja y poder reírme aporto el siguiente documento que podría ser un dato incómodo.


La Hipótesis de Urania

He acudido a Google como el que va al registro de la propiedad intelectual y he tecleado “la Hipotésis de Urania”, pero no ha aparecido nada, así que me agencio el término (al menos en español o castellano;-). Con tranquilidad, porque significa que es como si fuera propiedad de la lectura; así este pequeño trabajo es propiedad de los lectores. La Hipótesis de Urania supone la demostración teórica para desmentir que el ateísmo tenga fundamento científico, entendiendo esta vez al ateísmo como afirmación científica que la vida surgió del azar. La ciencia no niega a dios (cosa a demostrar a continuación), entendiendo el concepto de dios como un fundamento creador e inteligente de la vida en la Tierra (que podría tratarse de una o varias personalidades). Pero la ciencia tampoco niega la existencia de un fundamento creador no inteligente, casual o producto exclusivamente del azar. Es decir, esta Hipótesis de Urania no desmiente la Teoría de la Evolución, al contrario, la necesita. La ciencia sólo puede mostrar, al menos a nivel público, el agnosticismo; y esta conclusión debería ser didáctica o educativa. En caso contrario, si no fuera verdad, yo sería un ignorante al que no llega la información o conocimiento suficiente. Y al menos tengo el consuelo de saber que quiero servir a un buen corazón, exista Dios o no exista.

Porque preguntar si la Evolución de la vida acontecida en la Tierra durante miles de millones de años tuvo en su origen o desarrollo la intervención de un fundamento inteligente es, o también es, un problema conn base científica. Al respecto este pequeño ensayo mostrará que la selección natural (la reproducción diferencial de los genotipos de una población biológica), como productora de los fenómenos evolutivos, puede ser utilizada como herramienta de voluntades inteligentes. Porque los humanos ya lo hacemos con especies vegetales y de nuestras ganaderías o con animales de compañía. En definitiva, el azar puede ser utilizado como herramienta o fase en una planificación inteligente

¿Y por qué se llama Urania este post? Porque me cayó en gracia, ya que es la musa de la astronomía y de la astrología, de alguna manera contradictorias pero que utilizan los mismos objetos o astros. La astrología puede asociarse con el creacionismo y la astronomía no necesariamente significa ateísmo, pero es aceptada plenamente por éste. Además esta hipótesis requiere de la astronomía. ¿Y por qué hipótesis? Porque teoría, lo que se dice teoría... Bueno, podría serlo si probásemos la hipótesis. ¿Lo intentamos? Invitemos a tres bellas utilidades: memoria, inteligencia y razón. Y pongamos como anfitriona a la imaginación que necesitaremos para visualizar estos supuestos. Ahí va.

Realidad posible

Supuesto 1:
A finales del presente siglo la humanidad acelera el desarrollo de la terraformación y consigue para esta ciencia una tecnología impresionante. Con la aprobación de una nueva ética y una renovada política internacional los países con recursos espaciales (ya casi todos los países) deciden lanzar células por todo el Espacio a bordo de pequeñas cápsulas o tarjetas, sondas que además llevarán información sobre la Humanidad, la Evolución y la Tierra. Con el tamaño de tarjetas de crédito o de huevos de paloma, no sólo se intenta sembrar vida en Marte, también en el resto de planetas, estudiando y decidiendo previamente qué tipos de células mandar a cada destino planetario. El fin es conseguir que las células se reproduzcan por sí solas en estos nuevos ambientes astronómicos e inicien nuevas evoluciones independientes y actúen en la atmósfera para ir formando un entorno aéreo más favorable para la vida. Por supuesto estas pequeñas sondas llevan cámaras y distintos medidores cuyos resultados pueden ser radiados a la Tierra en todo momento.

Supuesto 2:
Pasan varias décadas y de las miles de cápsulas/semillas enviadas al Espacio sólo en dos astros las células consiguen reproducirse e iniciar evolución planetaria propia e independiente. Una nueva vida producto de viajes interplanetarios en Marte y otra nueva vida de viajes interestelares en un planeta descubierto recientemente en la estrella más cercana al Sol (Próxima Centauri), que llamaremos Calíope.

Supuesto 3
Los humanos logran comprobar y celebrar cómo la vida en Marte comienza a reproducirse sin ayuda humana (si acaso pequeños retoques) y en el medio ambiente marciano (resultado o ligeramente modificado por la terraformación). Durante varios años observan cómo estás células se reproducen, asistiendo casi atónitos al nacimiento de la vida marciana. Pero... 

Supuesto 4
La vida animal de la Tierra, incluida la Humanidad, desaparecen de forma súbita debido al... (puede ocurrir de varias maneras, incluso alguna que haría desaparecer en trocitos al mismo planeta Tierra) al impacto con un planeta enano. Prácticamente la Tierra explota y sus muchos trozos comienzan a tomar velocidad endiablada alrededor del Sol. Y aunque quedan supervivientes en estaciones espaciales lejanas, en pocos siglos se extinguen también. En consecuencia ni rastro de la Tierra, y muerta casi toda la vida que desarrolló... Menos las células que iban en las dos cápsulas y llegaron a Marte y Calíope.

Supuesto 5
En Marte y en Caliope se desarrollan dos evoluciones con multitudes de especies microscópicas parecidas a las primeras que surgieron en la Tierra. Pasan millones de años y siguen hechos evolutivos muy parecidos a los acontecidos durante la Evolución en la Tierra. Aparecen especies vegetales y animales. Entre las especies animales surgidas en Caliope una comienza a desarrollar tecnociencia. Especie algo parecida a la humana que llamaremos Hanamu (es la palabra “Humana” a la inversa pero sin mover la hache). En Marte se desarrolla otra especie similar a la que llamaremos Hanamú, (la misma palabra pero cambiando el acento y con tilde).

Supuesto 6
Estas especies inteligentes y tan alejadas entre ellas, que ni siquiera se conocen, con el tiempo llegan a desarrollar y alcanzar una ciencia parecida a la humana de principios del siglo XXI. Y después de estudiar el ADN, la teoría celular, las mutaciones genéticas y otras cualidades de la Evolución, algunos entre sus científicos deciden declarar como conocimiento que nunca han existido seres inteligentes que crearan o favorecieran la vida conocida. Simple y llanamente dicen que se trata de una cuestión de azar y declaran el ateísmo como verdad científica. Aún así muchos otros entre ellos, tanto en Marte como en Caliope, creerán en dios, dioses, reencarnaciones y creacionismo.

Supuesto 7
Las religiones. Entre los creyentes religiosos de ambos planetas ninguno acierta que la vida procede de un planeta cercano a Marte que se llamó Tierra y que fue iniciativa de una especie conocida como los humanos. Entre los hanamus y los hanamús aparecen historias raras y diferentes entre las diversas y diferentes religiones, pero ninguna da con la tecla de la verdad que, como sabemos o en esta hipótesis es: las vidas de Marte y Calíope fueron creadas, al menos re-creadas en estos astros, por dioses mortales o que murieron, llamados humanos. Ni ateos, ni religiosos de ambos planetas, saben la verdad, pero todos creen poseerla, aunque con matices, unos la verdad de la ciencia y otros la verdad de la fe.

Supuesto 8
Afortunadamente entre estas especies extraterrestres también aparece el agnosticismo y aún sin saber la verdad, de alguna manera, ésta queda pendiente. No para el agnosticismo pasivo, sino para uno más activo, investigador o incluso deísta. Pero la esperanza de saber la verdad permanecerá como guía de la ciencia agnóstica y, quién sabe, igual algún día encuentran intacta, en un lejano planeta, a una de las cápsulas lanzadas por los humanos y que no llegó a germinar, pero con información en varios sistemas de soporte. Y al traducir los mensajes... llegarían a la verdad.


Conclusión

Los cinco primeros supuestos bastarían para mostrar que la ciencia actual y sus datos no pueden demostrar la no intervención de seres inteligentes en la vida de la Tierra y, valga la redundancia, es por una hipótesis científica o racional ofreciendo un dato incómodo. La hipótesis de Urania establece que, aún en el supuesto que la Evolución funcione por azar, no tenemos conocimiento suficiente para excluir inteligencia personificada en la creación o manipulación de la vida aparecida en la Tierra. Pues según este modelo, los hanamus de Calíope y los hanamús de Marte tendrían en sus manos las mismas pruebas y los mismos recursos tecnocientíficos que ahora los humanos tenemos, y si así dijeran que la vida en sus respectivos planetas apareció por azar, se equivocarían. Por lo tanto, nosotros no podemos desmentir un fundamento creador inteligente y con personalidad (uno, varios o muchos) como autor o co-autor de la Evolución en la Tierra. Si otro conocimiento mayor no se muestra esta hipótesis resulta aplastante y, aunque la Evolución funcionara por puro azar, ésta pudo, puede y podría ser manipulada, intervenida y dirigida por personalidades inteligentes, ahora desaparecidas, escondidas o ausentes.

FIN

Anexo posterior

Los siete supuestos podrían haber sido más simples y concretos, no obstante, al desarrollar la hipótesis observé que tenía más potencial, por ello puse dos planetas fértiles en vez de uno. También al pensar, ¿qué verdad existencial descubrirían los hanamus y los hanamús?, mejor dicho: ¿hasta dónde descubrirían la verdad existencial y general?. Pues si en aquellas cápsulas/semillas iba la máxima información desde los humanos, encontraran una y lograran traducirla, sabrían igual que los humanos al respecto sabemos hoy. Sabrían nuestra verdad, pero también nuestras dudas, no sabrían si antes de nosotros hubo otros creadores y cómo fueron. Por ello sería interesante una extensión del octavo supuesto:

Supuesto 8b
Los hanamus encuentran una cápsula perdida en un planeta donde no llegó a germinar la vida, lleva la siguiente inscripción “Gobierno de Europa. 2101”. El desconcierto en Calíope es tremendo cuando logran descifrar o traducir el mensaje y comprender las miles de imágenes que contiene. En el fondo, la Verdad dice que gracias a la intervención humana existen los hanamus. Pero los humanos no sabían demostrar de dónde, de qué o de quiénes procedía la Evolución de la vida en la Tierra. (Como ocurre ahora).

¿Pero qué ocurre ahora?, ¿acaso los humanos tenemos sólo una verdad si entre nosotros habitan agnósticos, ateos y creyentes? Tenemos varias verdades, entonces ¿y si los hanamus y hanamús topan con una verdad que no sea la científica?... ¿Una cápsula pirata? Así aparecería una extensión nueva y preocupante en la hipótesis de urania.

Supuesto 8c
En la siembra de vida por el Cosmos los humanos utilizaron miles de cápsulas viajando hacia muchas estrellas, pero no todas fueron enviadas, controladas y supervisadas por los gobiernos políticos y sus ministerios espaciales. Algunas religiones enviaron ilegalmente cápsulas de información que contenían como únicos mensajes sus libros sagrados. Así querían y creían evangelizar una futura vida civilizada surgida en otro astro por intervención humana. Y una de esas cápsulas ilegales, con la inscripción "Nuevos Cristianos Americanos. 2103", fue hallada por los hanamús. Logrando traducir los libros sagrados y estudiando las miles de imágenes que les envían sus dioses menores, los humanos. Revelando un dios mayor... en el que creerían ciegamente sin fundamento científico.

Los supuestos podrían continuar. A mí al menos se me dispara la imaginación al pensar sobre un encuentro entre estas dos civilizaciones planetarias cuando fueran interestelares una o ambas. El encuentro entre dos planetas, uno creyendo ciegamente en una religión y el otro que duda, debe ser intelectualmente enriquecedor. Bueno, dejaremos de tirar de supuestos para Urania porque terminaríamos demandando una enciclopedia que cupiera en una cápsula. En resumen: sí, un creador inteligente puede utilizar el azar. Esta hipótesis demuestra la posibilidad (pero siempre a la espera de mejor información o comentarios). Además hay realidades, pero con factores más complejos a esta hipótesis de urania, que también lo indican. Por ejemplo cuando el Estado instituye la lotería para ganar ingresos por impuestos. Cada semana hay 99.000 números posibles donde sólo sale uno. El Estado no sabrá a qué ciudadano o consumidor de lotería hará rico cada semana, ni siquiera sabrá previamente qué número saldrá, pero el Estado siempre ganará dinero, es una empresa inteligente, y utilizando el azar. Igual pasa con el dueño de un casino o bingo, mientras mucha gente vaya a jugar siempre ganará dinero, no sabrá los números o cartas que saldrán en estos juegos de azar, ni podrá decidir a quiénes hará ricos o a quiénes arruinarán porque se vuelvan dependientes al juego, pero siempre ganará. Son empresas inteligentes, en este caso privadas, que utilizando el azar ganan mucho dinero.

Y al hilo de esto último y para cerrar este post, dejaré abierta mi curiosidad agnóstica cuando se enfrenta al mundo de las posibilidades existenciales. Si la Evolución en la Tierra es una empresa puesta en marcha por seres inteligentes, ya desaparecidos o no: ¿qué ganaron o ganan con ella?. O podría actualizar la pregunta para los más despistados: Si los humanos utilizando la tecnociencia de la terraformación y el azar, intentamos sembrar vida por el universo alcanzable, sin saber si germinarán y qué será de las que germinen; si los humanos hacemos esto: ¿qué ganamos o ganaríamos con ello?

Las musas Urania y Calíope, de Simon Vouet, 1634.
;-)

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